Dueños de casas en Socio Vivienda han abandonado sus domicilios por temor al crimen organizado

Varios dueños de casas en Socio Vivienda, un asentamiento ubicado en el noroeste de Guayaquil, han abandonado sus inmuebles debido al temor de vivir en este sector, considerado uno de los más peligrosos de la ciudad y que actualmente es intervenido por casi 800 policías y militares.

"La familia que vivía en esa casa fue desapropiada por bandas delincuenciales. La casa servía como escondite para secuestrados. Nosotros vimos a unos ocho o diez secuestrados. Si denunciábamos, nos podían matar", dijo un habitante de Socio Vivienda.

Ecuavisa constató que en esta zona del Puerto Principal hay muchas viviendas completamente cerradas con candados. Sus dueños han priorizado sus vidas antes de morir en medio de un cruce de balas.

"Dejan las casas y se van", dijo otro morador este lunes.

Desde el 2 de septiembre, la fuerza pública se mantiene en la zona. La operación inició el pasado viernes con la destrucción de reductores de velocidades, que impedía a la fuerza pública realizar persecuciones de forma más rápida.

Desde esa jornada se han realizado más de 20 allanamientos, nueve personas han sido aprehendidas, ocho armas de fuego han sido decomisadas y se han recuperado tres vehículos que fueron reportados como robados.

La intervención de la fuerza pública ocurre tras balaceras consecutivas suscitadas la semana pasada.

Guayaquil, así como Durán y Samborondón, están bajo estado de excepción desde el pasado 14 de agosto. La medida busca reducir los índices de criminalidad y supone mayor presencia policial y militar en las calles.