26 ene 2013 , 09:47

China intenta frenar las amenazas de Corea del Norte

Horas después de que Corea del Norte amenazara a Estados Unidos -y posteriormente a Corea del Sur- China advierte ahora a Pyonyang que "no dudará" en reducir la ayuda que le otorga si procede con su planeada prueba nuclear.

Horas después de que Corea del Norte amenazara a Estados Unidos -y posteriormente a Corea del Sur- China advierte ahora a Pyonyang que "no dudará" en reducir la ayuda que le otorga si procede con su planeada prueba nuclear.

La advertencia de Pekín, el aliado más importante de Corea del Norte, fue publicada en uno de los diarios más influyentes del país, el Global Times, con un lenguaje que se describe como "inusualmente directo".

El editorial en el diario surge después de que Corea del Norte lanzó una respuesta desafiante al refuerzo de sanciones de Naciones Unidos por su prueba de misiles de largo alcance el mes pasado.

La situación comenzó a calentarse el viernes cuando Corea del Norte anunció sus planes para una nueva prueba nuclear.
El gobierno norcoreano aseguró que se prepara para una nueva prueba nuclear y que continuará con el lanzamiento de satélites y misiles de largo alcance, acciones que, según aseguró, están dirigidas contra su "archienemigo" Estados Unidos.

Y 24 horas después surgió otro comunicado de Pyongyang, esta vez contra su vecina del sur, en el que amenaza con "medidas físicas" contra Seúl si ésta participa en la aplicación de sanciones de la ONU.

Ahora China intenta calmar a Corea del Norte. En el editorial, el diario chino indica que Corea del Norte no parece apreciar los esfuerzos de Pekín para ablandar las sanciones y agrega que aunque Pekín desea una península coreana estable no sería el fin del mundo si hubiera problemas en la región.

Pruebas prohibidas

El régimen de Pyongyang comenzó sus advertencias a través de un comunicado publicado por la agencia estatal KCNA en el que subraya que "los ajustes de cuentas con EE.UU. tienen que hacerse a la fuerza y no con palabras".

"No ocultamos el hecho de que los satélites y misiles de largo alcance que seguiremos lanzando y las pruebas nucleares de alto nivel que vamos a realizar estarán dirigidas a nuestro archienemigo, Estados Unidos", señala el comunicado.

Pese a que Corea del Norte aseguró que el objetivo de sus lanzamientos de cohetes era colocar un satélite en órbita con fines pacíficos, el ejercicio fue visto por los países vecinos y Estados Unidos como una prueba prohibida de la tecnología de misiles de largo alcance.

De hacerse efectiva, esta sería la tercera prueba nuclear que realiza Pyongyang después de las que llevaron a cabo en 2006 y 2009. Pero en esta ocasión lo que ha llamado la atención ha sido el tono con el que Corea del Norte ha hecho el anuncio, algo que los medios estadounidenses calificaron de "amenazas".

"No fue inusual pero sí que fue un mensaje muy claro dirigido a Estados Unidos", afirmó Jun Isomura, analista del centro de investigación del Instituto Hudson de Washington, en declaraciones a BBC Mundo.

Para el experto, con este tipo de movimientos, Corea del Norte busca forzar las negociaciones para llegar a un acuerdo de paz con EE.UU. y poder así establecer una posición fuerte respecto a ese país y a China.

A su juicio, el líder norcoreano, Kim Jong Un, quiere desarrollar un "canal político" con Washington.

"Está tratando de cambiar el país de cara al futuro y es algo vital incluso para mantener su liderazgo fuerte hacia los grupos conservadores, principalmente el Ejército Popular Norcoreano que tiene fuertes vínculos con el Ejército Popular de Liberación del Pueblo Chino en la región noreste", explica Isomura.

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