Los “Sueños Libres” en la cárcel de Guayaquil se hicieron realidad

Esta mañana se lanzó el disco "Sueños Libres", álbum grabado por un grupo de personas privadas de libertad de la cárcel de Guayaquil, en conjunto con varios artistas. Las autoridades consideran este como un ejemplo de las oportunidades de rehabilitación que los reclusos pueden encontrar.

Al estreno llegaron camarógrafos, periodistas, fotógrafos y los familiares de los artistas. 

A lo largo de cuatro meses y acompañados por músicos y cantantes ecuatorianos, los internos del Centro de Rehabilitación Social de Guayaquil grabaron este álbum como los expertos: con estudio de grabación, con micrófonos y equipos profesionales. Algunos ya tenían experiencia cantando, otros encontraron su vocación ahí.

“Es sentir un premio a tantas horas de ensayo, a tantas ilusiones, a tantas ganas de demostrar que sí se puede cambiar cuando uno quiere”, comenta uno de los ppl que colaboró con su voz en el disco. 

Los profesionales que los acompañaron durante el proceso, los asesoraron con las composiciones y les dieron clases de canto. “Hay hartísimo talento, es un sinnúmero de personas que tienen muchísimas cosas por dar, que se incentivan, que refugian todos sus sentimientos, sus sensaciones a través de la música”, comenta Nelly Pazmiño, una de ellos.

La ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, explicó que se organizaron concursos internos para encontrar a los más talentosos entre los detenidos. La presentación de hoy cierra este primer episodio que quieren replicar en todas las cárceles del país.

“No solamente habían perdido su libertad, sino su dignidad dentro del sistema caduco carcelario que teníamos, por primera vez le ha dado oportunidad de acceder a procesos de rehabilitación, ese es uno de los mensajes”, dice la ministra. 

El álbum tiene ocho temas, algunos inéditos y otros covers. Aún se tiene que determinar cómo se va a distribuir el disco y cuánto se cobrará por él, lo que sí se sabe es que el dinero cobrado será destinado a otros proyectos en beneficio de los detenidos. 

“Estoy muy contento por la oportunidad que nos dan aquí en la regional, aquí los compañeros nos dedicamos a hacer música”, comenta un interno. 

Al final de cada canción, aprovechaban para por unos instantes abrazar a sus seres queridos, a esos de los que ahora por cosas de la vida están separados, con los que esperan reencontrarse muy pronto, y quizás cuando salgan del centro carcelario, lo harán también con una nueva profesión bajo el brazo.