Ministerio de Trabajo ha recibido 1310 denuncias por despidos intempestivos

La situación de las empresas y de sus trabajadores se hace cada día más complicada, mientras se extiende el período de aislamiento. La separación de empleados se hace cada día más común, las autoridades poco pueden hacer para mantener los puestos de trabajo. 

A inicio de semana, el Ministerio de Trabajo recibió 1463 denuncias por separaciones por caso fortuito y otras 1310 por despidos intempestivos. Un ejemplo de ello es que este lunes 13 de abril, 30 trabajadores de EDESA fueron notificados. 

Para los trabajadores, la separación es ilegal e inconstitucional. Según William Belduma, abogado de los trabajadores, ellos quieren ser nuevamente reinsertados en la compañía EDESA, "porque quedarse sin trabajo es sumamente complicado" y "que no se aceptaría la rebaja del 12 % de la mano de obra directa… lo que se ha querido es concientizar al empleador para que no se vaya a rebajar la remuneración del trabajador".

La empresa en Quito emitió un comunicado al respecto. Según el texto, la decisión de prescindir del servicio de 30 obreros se debió a motivos de fuerza mayor.

“Los esfuerzos de la compañía están encaminados a precautelar el trabajo de más de 900 colaboradores y sus familias, que dependen directamente de la compañía”, precisa el documento.

La separación de trabajadores por caso fortuito o fuerza mayor es una norma vigente desde 1938 en la legislación laboral ecuatoriana. Fue regulada por el Ministerio de Trabajo, mediante un acuerdo emitido el pasado viernes, en el que recuerda a los empleadores que están obligados a notificar inmediatamente a sus trabajadores y remitir la notificación a esa cartera de Estado.

La notificación servirá para que la autoridad verifique si las condiciones de la separación son válidas o de lo contraio, para imponer las correspondientes sanciones a los empleadores.

El Defensor del Pueblo, Freddy Carrión, cree que con la expedición de este acuerdo ministerial, se están fomentando los despidos masivos en el sector privado. “Lo que están haciendo es generando o abriendo la puerta para que se produzcan mayores despidos sin testigos”, dijo Carrión.

Para Ramiro Lovato, abogado laboralista, la situación que está atravesando el mundo y el país exige que las partes intervinientes de una relación laboral ejerzan comprensión mutua.

Sin embargo, el régimen no ha podido evitar los despidos, pero ha llamado a empleadores y trabajadores a dialogar y encontrar acuerdos para mantener los puestos de trabajo y aliviar la carga sobre las empresas.