06 mar 2014 , 11:26

Inocar instaló nueva boya de detección de tsunamis en Esmeraldas

Ecuador cuenta con tres de estos equipos, dos de ellos instalados en Esmeraldas y Manabí.

Con la finalidad de fortalecer la capacidad de monitoreo oceánico de los tsunamispersonal técnico del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) instaló una nueva boya a 70 millas náuticas de las costas de la provincia de Esmeraldas, a una profundidad de 2.900 metros. En la colocación participaron funcionarios de Mediterráneo Señales Marítimas de España y Sonardyne de Inglaterra.

 

Los expertos internacionales vinieron, además, a realizar el mantenimiento anual de la boya de detección de tsunamis EBM22-TSU (de las mismas características que la de Esmeraldas), ubicada a 60 millas náuticas de las costas de Manta y que fue instalada desde el 2011 a una profundidad de 1600 metros. 

 

Las boyas EBM22-TSU trasmiten sus datos mediante un sistema de comunicación IRIDIUM hacia el Centro de Monitoreo Oceánico, que se encuentra en el Inocar. "Para conocer si la maniobra de fondeo de los sistemas está correcta y cerciorarse que el sensor de presión esté comunicándose con el dispositivo de recepción, ubicado en la cola de la boya, se adquirió un servicio de Internet satelital para el BAE Orión, con el objetivo de verificar que la transmisión/recepción de ambas con el Centro de Monitoreo sea efectiva, correcta e ininterrumpida", señala el comunicado.

 

Actualmente, el país cuenta con dos boyas de detección de tsunamis ubicadas, la primera al norte, frente a las costas de Esmeraldas (adquirida a finales de 2013) y la segunda en la parte central frente a Manta, provincia de Manabí; además se tiene una tercera boya (boya de respeto o repuesto), cuya función es tomar el lugar de una de las dos boyas instaladas, si fuera necesario. Todo esto es parte del Proyecto Interinstitucional para Fortalecer el Sistema de Alerta de Tsunamis Nacional entre Inocar y la Secretaría de Gestión de Riesgos.

 

Las autoridades del Inocar solicitan a los miembros de comunidades pesquera, costera, insular y demás, "convertirse en los ojos y oídos de aquellos que desde el Centro de Monitoreo Oceánico del Inocar observan diariamente las condiciones del mar, para poder emitir una alerta oportuna frente a eventos oceánicos de gran magnitud y salvaguardar la vida de cada uno de los ecuatorianos que viven y visitan las poblaciones asentadas en el perfil costero e insular del Ecuador".

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