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El caso de Toreto, el can que murió encadenado a una volqueta, conmocionó a Cuenca.
La justicia sancionó al conductor que provocó la muerte de Toreto, un perro de raza Pitbull que estaba encadenado a una volqueta y que falleció tras ser arrastrado por la vía Cuenca-Azogues unos 5 km. El juez Jorge Íñiguez sentenció a Juan Octavio P. a tres días de prisión y al pago del 25% de un salario básico unificado, es decir $98,50.
El hecho sucedió alrededor de las 22H30 del 2 de agosto de 2019. El can estaba atado con una cadena a la parte posterior del vehículo pesado y era arrastrado sobre el asfalto a gran velocidad.
Testigos que se percataron de lo que ocurría, obligaron al conductor de la volqueta a detener la marcha, a la altura del Hospital del Río, en Cuenca. Allí confirmaron el deceso del animal, cuyas partes quedaron destrozadas.
El chofer de la volqueta fue retenido por los moradores, y posteriormente entregado a la Policía. Los uniformados confirmaron que Juan Octavio P. se encontraba en estado etílico.
Según el conductor, no se habría percatado de que el animal estaba amarrado al camión.
El artículo 249 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que "la persona que por acción u omisión
cause daño, produzca lesiones, deterioro a la integridad física de una mascota o animal de compañía, será sancionada con pena de cincuenta a cien horas de servicio comunitario. Si se causa la muerte del animal será sancionada con pena privativa de libertad de tres a siete días".
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