Albergue San Juan de Dios solicita ayuda para continuar ayudando a indigentes

Una creciente demanda de servicios y la incertidumbre del financiamiento ponen en riesgo al albergue 'San Juan de Dios'  regentado por religiosos, cuya orden lleva ese nombre.

 

Miembros del albergue y su vocero, el hermano Francisco Manzano, anunciaron  una  inminente campaña pública para buscar ayuda, especialmente económica .

 

En el antiguo barrio de San Diego está el albergue, inspirado en la acción social de San Juan. Santo portugués cuya labor humanitaria motivo a construir  un local para los más pobres. Aloja a 300 personas, pero  agrega unas 220 al día, osea,  más de 1.500 indigentes al mes reciben alimentación en este lugar.

 

Es comida preparada ahí mismo, con donaciones; la mayoría de empresas y personas particulares.

 

En 9 años  esto  ha credido.  Indigentes de la capital, de provincias y del  exterior en este sitio no solo hallan alimento, sino vestuario, ducha y dormitorio.

 

La mayoría de albergados son iletrados sin empleo. Se ha creado un aula de educación que reporta un medio centenar  de beneficiarios.

 

Mientras en otro local  la rehabilitación física diaria convoca a unos 40 pacientes.  En el albergue se  ve personal, infraestructura y tecnología.

 

La mayoría de albergados no tienen vivienda. Fueron abandonados o extraviados en las calles, otros llegaron buscando refugio a causa de varios conflictos.

 

Este año el albergue presupuestó gastar 348 mil dólares.  82 mil corren por cuenta del Ministerio de Inclusión Económica y Social – MIES-. Actualmente existe un déficit de tres mil dólares.

 

Entre los gastos mas altos está el de luz y agua. 24 mil dólares es la deuda que se tiene con el Municipio.

 

El pedido del hno. Manzano es parte de la inminente campaña pública por financiamiento.   

 

El 20 de julio habrá recolección de dinero en los peajes.  Planean un festival artístico y enviar  cartas a personas e instituciones.

 

El año pasado el albergue dio 46.800  raciones de alimento.  Hizo 650 entregas de medicinas, entre un sin número de actividades que benefician a una parte desprotegida de la población. 

 

Las demandas aumentan y hay angustia en el albergue San Juan de Dios.