15 sep 2013 , 05:23

Las cebollas que no hacen llorar

La investigación de una empresa nipona ganó el premio "anti Nobel" en la categoría de Química.

Dos investigaciones niponas, una que estudió el efecto de la ópera en ratones con trasplante de corazón y otra que abrió el camino para crear cebollas que no hagan llorar, ganaron Ig Nobel, parodia de los prestigiosos premios escandinavos, en las categorías de medicina y química, respectivamente.

 

La revista de humor científico "Annals of Improbable Research" otorga cada año los galardones, repartidos en 10 categorías diferentes, a diez logros científicos inusuales o triviales "que primero hagan reír, y después hagan pensar". Por séptimo año consecutivo, investigaciones realizadas por equipos japoneses resultan premiadas.

 

En el primero de los dos experimentos galardonados, encabezado por el profesor Masanori Niimi, de la Universidad Teikyo, se aislaron varios ratones con corazones trasplantados y se les hizo escuchar distintos tipos de sonidos. Aquellos que escucharon óperas de Verdi y Mozart sobrevivieron entre 26 y 20 días más tras los trasplantes que el resto de ejemplares.

 

El equipo explicó que la sangre de los ratones que escucharon ópera generó células clave para prevenir que el sistema inmunológico rechace un órgano trasplantado.

 

En el segundo caso, se premió a un equipo de la empresa alimentaria House Foods, famosa en Japón por su preparado de curry instantáneo para usar en casa. Al grupo se le encargó descubrir por qué algunas mezclas de cebolla y ajo cocinados adoptaban un color azul verdoso en vez de marrón, y en el curso de esa investigación descubrió que la enzima de la cebolla que irrita los ojos no es la que se creía anteriormente, sino otra completamente diferente.

 

Dado que esta enzima no está ligada al sabor ni al olor, el equipo ha determinado que es posible crear, a través de modificaciones genéticas, una cebolla que no haga llorar pero que conserve el mismo gusto.

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