16 nov 2015 , 05:52

El Niño se intensifica y amenaza con convertirse en uno de los más potentes

Tras varios análisis, la Secretaría de Riesgos declaró alerta amarilla en 17 provincias.

El fenómeno de El Niño seguirá intensificándose de forma constante durante todo 2015 y sus efectos podrán continuar hasta inicios del próximo año, por lo que los países deben extremar sus precauciones para minimizar las pérdidas humanas y económicas.

 

Según las predicciones de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), el fenómeno de este año ya es el más fuerte de los últimos 15 años y puede convertirse en uno de los más potentes de los últimos 65 años.

 

La última vez que hubo un episodio intenso de El Niño fue en 1997-1998 y se estima que provocó más de 20.000 muertes y pérdidas por valor de 34.000 millones de dólares.

 

"Pero desde entonces hemos avanzado mucho en el conocimiento del fenómeno, cómo actúa, dónde... por lo que podemos predecirlo y alertar a los países para que se preparen", dijo en rueda de prensa Michel Jarraud, director general de la OMM.

 

Precisamente, la Secretaría de Gestión de Riesgos declaró en alerta amarilla a 17 provincias de Ecuador para prevenir cualquier efecto que produzca este fenómeno.

 

 

Revise: Ecuador declara alerta amarilla por fenómeno de El Niño

 

 

La organización presentó este 16 de noviembre de 2015 el último boletín sobre este fenómeno, en el que avisa de que las condiciones meteorológicas extremas se exacerbarán en los próximos tres meses.

 

El Niño es un fenómeno natural resultado de la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial.

 

Este fenómeno climático genera una corriente de agua cálida en el océano Pacífico, que provoca un incremento de la temperatura del mar en la costa, generando lluvias torrenciales en las zonas cercanas al litoral.

 

Habitualmente, los episodios de El Niño se intensifican a finales de año y alcanzan su fase máxima entre octubre y enero del ejercicio siguiente, aunque es frecuente que persistan hasta bien entrado el primer trimestre antes de empezar a debilitarse.

 

En agosto de este año, las temperaturas de la superficie del mar ya estuvieron entre 1,3 y 2 grados centígrados por encima de la media, superando en un grado los umbrales habituales de El Niño.

 

Las estimaciones apuntan a que, en lo que queda de año, la temperatura de la superficie del agua en las zonas central y oriental del Pacífico tropical superará la temperatura normal en 2ºC, por lo que el presente episodio de El Niño se situará entre los tres más fuertes registrados desde 1950 (1972/1973, 1982/1983 y 1997/1998).

 

"No podemos decir ahora si será uno de los tres más fuertes, el segundo más fuerte o el más fuerte de todos los registrados. Solo sabemos que ya ahora es muy intenso y que se incrementará aún más en los próximos meses", explicó Jarraud.

 

 

Lea: Ecuador, en evaluación ante posible llegada de El Niño

 

 

Desde la OMM no pueden precisar cómo afectará a El Niño las condiciones cambiantes del planeta.

 

El Niño suele estar relacionado con sequías en Asia suroriental y el episodio de este año ha contribuido a alimentar los incendios forestales en Indonesia, de los peores registrados hasta la fecha y que han tenido graves consecuencias para la salud de la población.

 

Recientemente, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó que unos once millones de menores pueden sufrir hambruna, enfermedad y efectos perniciosos en su desarrollo físico y mental a causa de El Niño.

 

Recordó que, más allá de los riesgos de muerte, El Niño puede provocar el aumento de enfermedades como la malaria, el dengue, la diarrea o el cólera, que son especialmente mortales entre la población infantil.

 

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