Frances Gabe, la mujer que inventó un sueño: la casa que se limpia sola
Distintos chorros se ocupaban de enjabonar, enjuagar y secar las paredes y pisos.
A Francesc Gabe no le gustaba limpiar y creyó que la mujer no debía estar esclavizada a tales labores. Por eso creó la única casa en el mundo que se limpiaba sola.
Gabe fue una inventora estadounidense de reconocido prestigio quea finales del siglo XX y parte del XXI.
Sin embargo, a finales del pasado año a sus 101 años.
Vivió gran parte de su vida en un pueblo de 22.000 habitantes del estado de Oregón, Newberg, en Estados Unidos, donde hizo realidad su proyecto.
Motivación feministaSu creación, lejos de ser una oda a la holgazanería,, quería eximir a las mujeres de lo que ella misma calificó de "un trabajo desagradecido y sin fin".
De haberse cumplido su sueño, ¿te imaginas la oposición de los productores de artículos de limpieza?
"Pueden hablar todo lo que quieran de la liberación de la mujer pero las casas siguen siendo diseñadas para que las mujeres se pasen la mitad de su tiempo de rodillas", declaró en una entrevista con el diario The Baltimore Sun en 1981.
Con esta idea feminista en la cabeza, Gabe se propuso construir lo que se pensó que sería .
El sueño hecho realidadInstalada en su hogar de Newberg, a las afueras de Portland, en Estados Unidos, Gabe se puso manos a la obra para hacer su sueño realidad.
Entre finales de los años 60 y principios de 70 comenzó a construir una casa en un bungalow de hormigón de unos 1.000 m2.
La obra vería su fin en 1980 y le habría costado a Gabe US$15.000 de su propio bolsillo y 10 años de duro trabajo.
La casa, eso sí, cumplía su propósito: .
Un se encargaba de hacer la mayor parte del trabajo.
Distintos chorros se ocupaban de enjabonar, enjuagar y secar las paredes y pisos de la casa.
El primer chorro lanzaba una mezcla de agua y jabón a . El segundo, enjuagaba.
Después, un todo.
Todo el proceso se ponía en marcha apretando un solo botón, mientras Gabe se agazapaba .
En total, la limpieza duraba una hora.
El agua corría por losque había diseñado Gabe hacia un sumidero que conducía el agua a la casa del perro, que también era lavado de forma automática.
La limpieza de losocurría dentro de los mismos armarios de la cocina. Los platos estaban colocados en estanterías y se lavaban en el propio lugar con el mismo sistema de aspersores.
Gabe diseñó además un complejo mecanismo en el que la ropa era lavada y secada mientras estaba colgada de perchas dentro de un armario hermético. Una vez secas, una cadena llevaba las prendas al armario.
El baño y el lavamanos también se limpiaban solos.
Para que no se dañaran
Gabe protegía los objetos con plásticos y cristaleras
Gabe también tenía claro de la casa del agua.
Cubrió los suelos con un barniz especial, el mobiliario con resina acrílica y la ropa de cama se mantenía seca gracias a un toldo que se tiraba sobre la cama.
Creó también fundas para los libros, cajas de plástico, cobertores para los electrodomésticos y cristaleras donde exponer sus cuadros.
Todo para que el agua no los dañase.
En total, todos los diseños de Gabe dieron lugar a en Estados Unidos.
DesilusionesPese a lo increíble de su invento, Gabe institucional e inversor necesario para que su creación se reprodujera a gran escala.
Así que su casa se convirtió en el del invento con el que la estadounidense quiso liberar a la mujer de las tareas domésticas.
Al final, la inventora acabó perdiendo las patentes porque no tenía dinero para mantenerlas.
Esta es parte de la patente que Gabe registró en Estados Unidos
Allyn Brown, el antiguo abogado de Gabe, contó al New York Timesque la mayoría del tiempo recibía sus minutas en Pepsi-Colas porque la inventora no tenía plata.
"Cuando la veía, ", confesó Brown al diario estadounidense.
De acuerdo con una cita que se menciona en el libro Fugitivos y Refugiados, de Chuck Palahniuk, su psiquiatra le dijo una vez: "Eres mil veces mejor que un genio. El mundo te pertenece, no dejes que nadie te diga lo contrario".
Genio o no, Gabe vio frustrados sus sueños pero con la que recorrió el país, dando conferencias en museos, universidades y asociaciones de mujeres.
El modelo a escala llegó a exhibirse en (Texas) y forma hoy parte de la colección del museo y biblioteca de , en Delaware (Estados Unidos).
Para ganar algún dinero, Gabe comenzó a dirigir en su casa, y así mostrar a los curiosos un modelo único en el mundo.
La realidadEn 2007, una joven se acercó a la casa de Frances Gabe cuando estaba de vacaciones con su familia en Oregón.
En una entrevista a la BBC, Benson confesó que lo que vio fue a lo que debía de ser la casa del futuro.
"Era algo muy distinto a lo que me había imaginado. Creía que iba a entrar en la casa más limpia del mundo pero era una especie de desastre", contó Benson.
"Todos los diseños que ella había creado estaban ahí, instalados, pero por culpa de un terremoto, así que ".
Benson reconoce la labor de la otrora inventora que con más de 90 años en una silla de ruedas que ella misma había diseñado.
"Estoy segura de que ella veía su invento como una forma de liberar a la mujer de las cargas domésticas y que, aunque no llegó a materializarse y no hubo nadie que invirtiera en él, el concepto sobre las tareas a las que se ve obligada la mujer".
Aunque lo que Benson vio no se asemejaba al sueño, comprendió la ilusión y la plasmó en un film con un tinte surrealista que honra a la mujer a la que quiso conocer desde que leyó sobre ella, su excentricidad y su casa cuando era niña.
En su Benson describe los aspersores, los armarios, los cobertores y los suelos inclinados.
Pese a que no vio el sistema en funcionamiento pudo imaginarse cómo hubiera sido a pleno rendimiento.
Tanto, que creó un vídeo animado para ilustrarlo. Algunas de las imágenes que ves en este artículo son obra de la imaginación de Benson.
La artista dijo que Gabe estaba muy orgullosa de su invento pero también un poco triste de que no llegara al siguiente nivel.
Contó que toda la visita tuvo algo de . "Su invento llamó mucho la atención pero nadie realmente la tomó en serio".
Las ideas no eran malas, el problema estaba en la ejecución.
OlvidadaLos últimos años de Frances Gabe también fueron tristes.
Vio morir a sus dos hijos y se vio hace unos 9 años.
Su familia, entre la que se cuentan un gran número de nietos y bisnietos, la obligó a trasladarse a un centro de cuidados para la tercera edad.
Lo hizo , contó su nieto .
La hace unos años."Allí vive ahora un tipo medio hippie que parece que le gusta", le dijo Selander al New York Times.
Gabe en el hospicio que fue su hogar durante los últimos 8 años de su vida.
Casi olvidada, pese a lo revolucionario de su invento, sólo un par de líneas la recordaron en la página web de , un medio local.
Tiempo antes, en los 80, en los 90 y a principios del siglo XXI Frances Gabe había ocupado páginas en diarios como el New York Times y The Guardian y de la revista People, entre otros.