Un estudio revela alarmante presencia de microplásticos en el aire de casas y autos

Un adulto podría inhalar hasta 68 000 micropartículas de plástico al día en espacios interiores, según un reciente estudio denominado La exposición humana a microplásticos en el aire interior, publicado en la revista científica Plos one. La cifra es 100 veces mayor a las estimaciones previas y plantea serias preocupaciones sobre la calidad del aire en ambientes cerrados.

La investigación, desarrollada por la Universidad de Toulouse, en Francia, señala que estas partículas provienen de la degradación de objetos cotidianos como alfombras, cortinas y muebles, así como de elementos dentro de los automóviles, entre esos tableros, volantes y tapicería. Factores como la radiación solar, el calor, la fricción y el uso diario aceleran la liberación de estos microplásticos al aire.

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Los expertos advierten que esta contaminación invisible puede llegar hasta los pulmones y, con el tiempo, convertirse en una amenaza para la salud. Esto resulta especialmente preocupante considerando que las personas pasan, en promedio, el 90 % de su tiempo en interiores, ya sea en casa, en el trabajo o en otros espacios cerrados.

Las mediciones realizadas por el equipo revelaron que la concentración media de microplásticos en el aire de departamentos fue de 528 partículas por metro cúbico, mientras que en el interior de los automóviles alcanzó las 2 238 partículas por metro cúbico.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recuerda que los microplásticos ya están presentes en toda la cadena alimentaria y en el agua potable. Un estudio de la Universidad de Columbia determinó que un litro de agua embotellada puede contener casi un cuarto de millón de micro y nanoplásticos, en cantidades muy superiores a las del agua de grifo.

La Asociación Ambiental Geneva Environment Network advierte que eliminar completamente el plástico de la vida diaria es prácticamente imposible. No obstante, recomienda medidas para reducir su impacto en la salud, como usar botellas y recipientes de cristal, hervir el agua antes de consumirla, evitar introducir envases plásticos en microondas y prescindir de fundas plásticas, entre otras prácticas.

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El equipo de Toulouse ahora busca determinar los efectos concretos que la inhalación prolongada de microplásticos podría tener en el organismo. Entre las hipótesis que manejan se encuentran su posible relación con problemas respiratorios, alteraciones endocrinas, infertilidad, enfermedades cardiovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer.