Cómo unas células sordas y manipuladoras originan el cáncer

Algunas células se vuelven sordas a las señales de control de nuestro organismo y comienzan a dividirse de forma descontrolada.
05 ago 2019 , 09:34
BBC News Mundo

Algunas células se vuelven sordas a las señales de control de nuestro organismo.

Las células normales obedecen a las señales que reciben de nuestro organismo que les dicen cuándo dividirse, cuándo mantenerse latentes y cuándo morir. Así, una célula sana puede dividirse y dar lugar a células hijas idénticas, a las que transmite esta información y que, por tanto, responderán y se comportarán de la misma manera que ella.

Sin embargo, en algunas ocasiones, la información contenida en estas células puede sufrir alteraciones que. Estas modificaciones, conocidas como mutaciones, pueden ser producidas por factores ambientales, como la exposición a ciertos químicos, genéticos o tener un origen desconocido.

En cualquier caso, las mutaciones provocan que estas células se vuelvan sordas a las señales de control de nuestro organismo y comiencen a dividirse de forma descontrolada. Se convierten así en lo que conocemos como células tumorales, que forman unas estructuras que denominamos tumores. Si estos tumores son malignos, dan paso al cáncer.

Las "vecinas malas" de una comunidad celular

Si las células tumorales ya no escuchan las señales de control de nuestro cuerpo, ¿significa que son independientes y no necesitan al resto de células del órgano donde se encuentra el tumor?


Por supuesto que no. Los tumores viven en una comunidad de vecinos: el . Además, las células tumorales no son como quienes ni saludan en el ascensor: no pueden permanecer calladas. Es más, no podrían sobrevivir si no se comunicaran con las células normales que las rodean y forman parte de su ecosistema. Eso sí, el diálogo que establecen con las células sanas vecinas es para usarlas en su propio beneficio. Este es el secreto de su supervivencia.

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