Sarah* está sentada en un círculo, con los brazos cruzados nerviosamente sobre su cuerpo.
Unas cincuenta personas la miran mientras habla en una gran sala de reuniones blanca.
Aunque los encuentros del grupo ocurren en un sitio ubicado en una concurrida calle de Londres, el fin de semana el sitio es un
Todos escuchan atentamente a Sarah que relata el momento de su vida en el que se sintió más vulnerable.