Estudiantes exponen la identidad del Ecuador en documentales
Cinco trabajos audiovisuales que exponen la esencia de varias poblaciones del país
Por quinto año consecutivo el evento busca convertirse en una de las presentaciones con mayor incidencia social y cultural. Los trabajos audiovisuales revelan la capacidad de los estudiantes y constituyen el testimonio de la interculturalidad de nuestro país.
Desde su nacimiento en el 2014, el evento es organizado por los estudiantes de la cátedra Taller de Televisión de la carrera Comunicación Social de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.
Los estudiantes han recorrido casi la mitad del país para conseguir historias y, mediante las técnicas más creativas plasman lo que el entorno les ofrece. Después de dos meses de trabajo, presentan al público estas piezas audiovisuales de alta calidad, con una estética profesional y música original.
Los productos serán presentados este , en el auditorio del , ubicado en las calles Miguel Hurtado y José Mascote. La entrada es gratuita.
Un grupo de afroecuatorianos en las parroquias Chontaduro y Concepción, en la provincia de Esmeraldas, demuestran, con historias de sanación y fe, que sus conocimientos ancestrales para curar las enfermedades del alma perviven en sus raíces.
El 95% de los habitantes de Simiatug, en la provincia de Bolívar, son indígenas. Y más de la mitad son mujeres. Ellas han rebasado todas las limitaciones, sin importarles la pobreza y el analfabetismo de al menos el 20%, porque encontraron entre los hilos una terapia de vida: tejen su entorno, pero sobre todo, tejen esperanza.
Tres indígenas de Tigua Chimbacucho, en Cotopaxi, siempre han hecho arte, pero no lo sabían. Llevan décadas dedicándose a la música, y especialmente a la pintura. Hoy luchan para que su cuna no pierda el color y sus hijos continúen con la tradición.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Y ese rescate cotidiano se vive a través de memorias y anécdotas de personajes longevos oriundos de Vilcabamba, en Loja. Allí donde el espíritu gracioso y sabio de sus habitantes pone el foco no en los años, sino en el corazón. Cinco historias y un solo hilo conductor: la alegría de aún estar vivos.
El fútbol callejero ha sido el vehículo para cambiar el futuro del barrio Nigeria, en la Isla Trinitaria de Guayaquil. En este viaje, los protagonistas de los barrios conflictivos se ponen la camiseta de la paz para jugar en un mismo equipo contra la violencia descarnada.