Reggie y Pearl: el perro más alto y la más pequeña del mundo se conocen

En un evento tan tierno como insólito, Reggie, el perro más alto del mundo, y Pearl, la más pequeña, se encontraron cara a cara por primera vez en Idaho Falls, Estados Unidos. La cita, organizada por Guinness World Records, tuvo lugar los días 4 y 5 de abril en la casa de Sam Johnson Reiss, dueño del gigantesco gran danés. Desde Florida, Vanesa Semler viajó con Pearl, la diminuta chihuahua, para concretar esta reunión entre extremos del reino canino.

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Reggie, que mide 1,007 metros desde las patas hasta la cruz, y Pearl, con apenas 9,14 centímetros de altura, compartieron dos días de juegos, exploración y convivencia. La diferencia de tamaño entre ambos, 91,56 centímetros, fue evidente, pero no impidió que se olfatearan con curiosidad y entablaran una interacción pacífica. Según Guinness, la decisión de hacer el encuentro en la casa de Reggie fue para evitar el estrés de trasladarlo en avión debido a su tamaño.

Un adorable encuentro

Ambos perros poseen personalidades encantadoras y opuestas: Reggie, a pesar de su imponente estatura, es juguetón, cariñoso y algo ruidoso; incluso toma agua directamente de la canilla por su altura. Pearl, en cambio, es una perrita pequeña con gran carisma, a la que le encanta vestirse, posar para fotos y emitir suaves gemidos y ronquidos. Su dueña comentó que no parece ser consciente de su tamaño y siempre busca interactuar con perros mucho más grandes.

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El emotivo encuentro fue ampliamente cubierto por medios internacionales y destacado por Guinness World Records como un símbolo de cómo las diferencias físicas no impiden la conexión entre seres vivos. Reggie y Pearl, cada uno con su récord mundial, demostraron que la amistad no entiende de proporciones.