La NASA revela que la presa de las tres gargantas en China relentiza la rotación de la Tierra
La gigantesca presa de Las Tres Gargantas en China, una de las maravillas de la ingeniería moderna y la central hidroeléctrica más grande del planeta, no solo genera una cantidad masiva de electricidad; también está teniendo un efecto notable en nuestro planeta. Un estudio reciente de la NASA ha confirmado que esta estructura, construida en la provincia de Hubei, está ralentizando la rotación de la Tierra.
Según Benjamin Fong Chao, geofísico e integrante del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, la inmensa acumulación de agua en la presa ha provocado "un pequeño pero perceptible cambio en la rotación de la Tierra". Este efecto se traduce en un adelanto del día en 0,06 microsegundos y un desplazamiento del eje terrestre de aproximadamente dos centímetros.
Este impacto radica en las dimensiones gigantezcas de la presa. Cuando está a su máxima capacidad, el embalse contiene unos impresionantes 42 mil millones de toneladas de agua (equivalente a 10 billones de galones), almacenadas a 175 metros sobre el nivel del mar. Este inmenso peso, concentrado en un punto específico del planeta, es lo que genera el cambio.
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Las sospechas sobre la influencia de la presa de Las Tres Gargantas en la rotación terrestre no son nuevas. Se remontan a 2005, cuando una investigación de la NASA, tras el terremoto y tsunami del océano Índico de 2004, comenzó a indagar sobre cómo los desplazamientos masivos de agua y tierra pueden afectar sutilmente la rotación de la Tierra.
En términos científicos, el aumento del momento de inercia debido al peso de la presa provoca que la rotación de la Tierra se ralentice ligeramente para conservar el momento angular. Si bien el efecto es insignificante en la vida diaria, el hallazgo destaca la importancia de comprender las implicaciones geofísicas y climáticas de las grandes estructuras y la redistribución de masa que conllevan. Esto nos recuerda que fenómenos como el derretimiento de los casquetes polares y el movimiento de las placas tectónicas también tienen un impacto en la rotación de nuestro planeta.
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