Julio se despide con la última Luna azul hasta el 2018
Por Luna azul se conoce a la segunda luna que tiene lugar dentro del mismo mes.
El origen de este fenómeno consiste en las diferencias entre nuestro calendario y el lunar, mientras que nuestros meses pueden tener una duración de entre 28 y 31 días dependiendo del mes y el año. Entretanto, en el caso de los meses lunares, el ciclo es siempre de 29,5 días aproximadamente. Por lo que no es extraño que, cada cierto tiempo, coincidan dos lunas llenas dentro del mismo mes.
El primer registro del término data de 1524 y hacía referencia a la tercera Luna llena en una estación del año, de acuerdo con el Instituto de Astronomía de la UNAM.
Sin embargo, el término fue reinterpretado en 1946 cuando un artículo de la revista Sky and Telescope la definió como la segunda de un mes.
La coloración azul se debe a una concentración de partículas volcánicas provenientes de fenómenos como las erupciones o de humo (incendios forestales de gran envergadura, por ejemplo).
Un ejemplo ocurrió en 1883, cuando el volcán Krakatoa de Indonesia hizo erupción lanzando tanta ceniza a la atmósfera que la luna obtuvo un matiz cerúleo por años, noche tras noche.
Tras la explosión masiva, que los científicos suponen se compara con una bomba nuclear de 100 megatones, los escombros volcánicos causaron atardeceres rojo vibrante y que la luna adquiriera un tinte azul.
La última ocasión en que la Luna se vio azul fue en Edimburgo, Escocia en septiembre de 1950.