Síntomas que te delatan que tu hijo es víctima de bullying
En el 90% de los casos se pueden apreciar señales de alerta previas.
Según Verónica Rodríguez, directora y terapeuta de Coaching Club, "al no afrontar debidamente este tipo de comportamientos y no tomar medidas para corregir estas conductas en edades tempranas, el número de acosadores frecuentes va creciendo con los años. Estos niños van adquiriendo un modelo de relación interpersonal tóxica y depredadora, basada en la fuerza y en la imposición, que va consolidándose con los años".
Existen algunas actitudes comunes entre los niños que sufren este tipo de acoso. Se puede detectar en menores cercanos cuando:
—Se aprecie un especial cambio de conducta en el niño/adolescente.
—La víctima no quiere ir a clases.
—Tiene golpes y moratones injustificados.
—Muestra un alto grado de irritabilidad y nerviosismo.
—Experimenta cambios de carácter.
—Presenta tristeza injustificada.
—No tiene ganas de ver a sus amigos ni de salir de casa
—Pierde objetos.
—Padece dolores de cabeza y abdomen.
Hay que tener muy en cuenta que el acoso escolar no es un juego inocente. El acosado no sobrevive al mismo reaccionando con una venganza de idéntico nivel y que el bullying dista de favorecer el endurecimiento del carácter de un niño, sino que siempre constituye una violación grave de sus derechos, degrada su dignidad como ser humano y puede tener unas secuelas difíciles de restañar en el devenir vital del individuo