Las señales que te indican que eres víctima de violencia de género

El menosprecio, el control y el aislamiento suelen ser los mejores indicadores de que algo no va bien en una relación. Foto Referencial.
25 nov 2015 , 04:50
Redacción

El maltrato está presente en todos los ámbitos y estratos culturales.

El maltrato está presente en todos los ámbitos y estratos culturales. Si existe violencia y has sido incapaz de reconocerla, estas señales servirán para despejar dudas frente al maltrato. 

 

 

Si te hace sentir inferior, torpe o inútil. El menosprecio, el control y el aislamiento suelen ser los mejores indicadores de que algo no va bien en una relación. 

 

Las mujeres que sufren violencia psicológica no identifican los primeros insultos y amenazas como signos de maltrato. Cuando surgen, sienten que son culpables de activar la respuesta de sus agresores. Es fundamental poner fin a la situación desde los síntomas iniciales".

 

Si te impide relacionarte con familiares o amistades o incluso si se pone celoso o provoca peleas, no te ciegues.  Una relación saludable está basada en la confianza y el respeto mutuo. 

Si vigila tu manera de vestir, si no expresas tus opiniones libremente por miedo a su reacción, si revisa tu teléfono móvil y tus redes sociales, si continuamente te sientes inferior, si has dejado de salir con tu círculo de amistades porque no le caen bien es hora de reaccionar.

 

 

: Si te amenaza, te humilla, te grita o te descalifica en público o en privado, no debes consentirlo. La mejor forma de no caer en esta espiral es mantener una relación afectiva equilibrada, basada en el respeto, la confianza, la cooperación mutua y el reparto equilibrado de responsabilidades y tareas, sin establecer relaciones de subordinación.

 

Los insultos, la humillación, la culpa y toda la violencia psicológica son signos de la histórica estructura patriarcal de nuestra sociedad, en la que se perciben estas actitudes como normalizadas e indicadoras de la naturaleza masculina.

 

Si dice que va a hacerte daño a ti o a tu familia. Las mujeres somos domesticadas para la sumisión desde pequeñas y recibimos el mensaje de que tenemos que aguantar y soportar porque ellos son así. Consideramos natural lo que es un ataque a nuestra dignidad. 

 

Si te asustan su mirada y sus gestos es porque sientes que estás en peligro. Los machistas utilizan a sus parejas como escaparate de su poderío. Las cubren de pieles y joyas y después las insultan, las desprecian o les pegan. La única diferencia es que, a las que tienen mayor formación y posibilidades económicas, les resulta más fácil superar el terrorismo de género que se ejerce a través del miedo y la dependencia. La víctima pierde su identidad. Lo primero que hay que hacer es tenderle la mano e invitarla a hablar.

 

Si te ha puesto la mano encima alguna vez, no esperes a que se repita. Es normal que tengas miedo a equivocarte, que sientas que aún le quieres. A menudo buscamos razones para justificarle ('es celoso porque me quiere', 'perdió los nervios porque tiene mucha responsabilidad', 'si soy buena esposa/pareja cambiará') o para minimizar la violencia ('no fue para tanto', 'le pasa a todo el mundo'). Estas creencias son falsas y pueden confundirte, debes saber que tú no provocas ni eres culpable y que no hay ninguna razón que justifique las agresiones.

 

 

Si te ha obligado a mantener relaciones sexuales en contra de tu voluntad, no lo consientas. Muchas víctimas se oponen a denunciar "por miedo, culpabilidad, vergüenza, falta de apoyo social o familiar o por la dependencia económica del agresor. Su resistencia puede provocar incomprensión en el entorno, pero la ayuda de personas cercanas (familiares, amistades, compañeros de trabajo) es esencial.

 

Si te amenaza con quitarte a tus hijas e hijos en caso de dejarle, también te está maltratando. Es importante tener en cuenta que los menores son las víctimas invisibles y más vulnerables de estas situaciones. 

 

 

Con información del El Mundo.es.