El caso de los ecuatorianos asesinados durante la dictadura de Augusto Pinochet, en Chile, pasó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos

El caso número 13 406 Jimmy Freddy Torres Villalba y familia contra el Estado de Chile pasó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ayer, 9 de septiembre de 2025, luego de que venciera el plazo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgara a ese país para que cumpla con las recomendaciones del informe preliminar de fondo.

Ahora, la Corte IDH será la que determine las reparaciones finales a los allegados de las víctimas.

Esto, por la muerte de los universitarios ecuatorianos Felipe Campos Carrillo y Jimmy Torres Villalba, quienes fueron ejecutados el 20 de septiembre de 1973, al inicio de la dictadura de Augusto Pinochet, pese a que solo eran alumnos universitarios.

Ambos estudiaban en la Universidad de Concepción, la cual se ubica en la ciudad del mismo nombre en el centro-sur de Chile, a cinco horas de la capital, Santiago. El babahoyense Torres, de 19 años, seguía kinesiología y el guayaquileño Campos, de 23, se formaba en la Facultad de Ingeniería.

Jorge Sosa, abogado de los familiares de las víctimas en Ecuador, contó a Ecuavisa.com que, desde el año pasado, se han realizado dos reuniones para seguir el tema. Un encuentro fue con José Caballero Ochoa, comisionado de la CIDH, en la que se informó sobre lo que estaba haciendo Chile respecto al caso, pues este país pedía prórrogas constantemente con el ánimo de cumplir las recomendaciones.

En esa cita -acotó Sosa- quedó claro que Chile no tomó contacto con las víctimas y se habló de una indemnización económica, pero la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda (DIPRES) de ese país no autorizó el presupuesto porque existe un “escenario de estrechez fiscal”. Asimismo, la Dirección de Derechos Humanos de Cancillería de Chile se contactó con Sosa porque no hubo medidas de satisfacción: placas y disculpas públicas. Si bien en Quito se instaló una placa en el parque República de Chile, en el 2014, los afectados piden que se lo haga en el sitio donde ocurrieron las violaciones a los DD. HH.

En este caso -según Sosa- correspondería colocar las láminas en la Universidad de Concepción con la presencia de las máximas autoridades nacionales y con la participación de Kenny Alfonso Torres Villalva, único familiar sobreviviente. "Chile nos ofreció hacerlo, una reunión de disculpas públicas en la Embajada de Quito, pero nos opusimos porque eso no cumple los estándares (del sistema interamericano)".

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Reapertura del proceso y otras recomendaciones

Los familiares de Felipe Campos Carrillo, Jimmy Torres Villalba y su abogado están a la expectativa de la reapertura del proceso. Desde Chile les enviaron dos oficios para indicar que sí se lo hizo, pero había información confidencial que no podían entregarles.

Asimismo, en la reunión del pasado 20 de agosto, se abordó la recomendación sobre la rehabilitación en salud. Kenny Alfonso Torres Villalva manifestó que no desea ser atendido en ningún centro médico público en Ecuador, dado que se carece de infraestructura y servicios hospitalarios eficaces.

Respecto a la posibilidad de atención en el sistema público chileno, ello implicaría traslados constantes a Chile, lo que resulta inviable considerando su edad avanzada. En consecuencia, el representante ratificó que la víctima solicita recibir una compensación económica para cubrir sus gastos médicos.

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