El Gobierno destina 10 dólares anuales en medicinas por cada ecuatoriano
El sistema de salud pública en Ecuador vive una crisis permanente, pese a varias estrategias de distintos gobiernos. Ahora, el presiente Daniel Noboa apuesta a que la creación de un Comité Nacional de Salud logrará ordenar el desbarajuste. ¿Será posible? Tres médicos especialistas lo analizaron cómo está la situación en POLÍTICAMENTE CORRECTO.
El presupuesto de salud va en picada
En los últimos tres años, el presupuesto de salud ha mostrado fuertes variaciones. Según cifras del Ministerio de Economía, entre junio de 2022 y junio de 2023 se destinaron 3 610 millones de dólares, equivalente al 11% del Presupuesto General del Estado (PGE) y al 2,9% del PIB.
Para el periodo 2023-2024, la cifra subió a 4 302 millones, que significaron el 12% del PGE y 3,4% del PIB. Sin embargo, en el actual ejercicio 2024-2025, el monto cayó a una cifra de 2 872 millones de dólares; es decir, apenas 7,96% del PGE y el 2,3% del PIB.
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Para Ruth Jimbo, doctora y docente en Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Quito (PUCE), esa es una de las principales raíces de la crisis. Según la Organización Mundial de la Salud, todo sistema sanitario debería invertir al menos el 6% del PIB, pero en Ecuador, el promedio no llega al 3% en los últimos años.
“Hay corrupción, sí, pero el otro gran hueco es la falta de financiamiento. El gobierno de Noboa debe priorizar más recursos no solo para dotar de medicamentos, sino también para un gran plan de prevención y para un sistema digital que no existe en Ecuador y que podría agilizar la red hospitalaria”, explicó Jimbo.
El Estado gasta USD 10 en medicina al año por cada ecuatoriano
Cada año, según el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop), en promedio, apenas 170 millones de dólares se destinan a la compra de 435 tipos de fármacos registrados en la red. Si ese monto se divide entre los 17 millones de ecuatorianos, el promedio de gasto es de apenas 10 dólares por persona al año, lo que equivale apenas a seis blísteres de ibuprofeno.
Esa cifra contrasta con datos del Ministerio de Salud sobre el desabastecimiento de medicamentos, que demuestra que ha crecido paulatinamente en los últimos años. En 2023 era del 20 %, pero en 2025 esa cifra subió a 28 %.
Aunque el Gobierno sostiene que el problema no es el presupuesto asignado, sino que gran parte de ello se esfuma en corrupción, el doctor Santiago Carrasco, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, asegura que el presupuesto para fármacos está bastante alejado de lo que realmente necesitaría el sistema de salud pública.
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“Imagínese, el monto da para seis blísteres de Ibuprofeno.... Eso no se compadece con la realidad de pacientes con enfermedades catastróficas que requieren medicamentos de alto costo”, dijo Carrasco.
La doctora María Belén Mena, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Central, también invitada al panel de POLÍTICAMENTE CORRECTO, coincide en que el presupuesto para fármacos es insuficiente, pero respalda la reciente decisión del presidente Daniel Noboa de centralizar la compra desde el Ministerio de Salud.
“Con la descentralización, hospitales periféricos se quedaban sin fondos porque debían cubrir, por ley, medicinas de altísimo costo para casos específicos. Centralizar es más barato y garantiza que el sistema cuente, al menos, con medicamentos esenciales para el 95% de enfermedades”, dijo.
No obstante, Mena advierte que cerca del 15% de fármacos esenciales, incluidos algunos oncológicos, no se producen en el país porque no resultan rentables para la industria farmacéutica. Por ello, insiste en que el Comité Nacional debe garantizar su adquisición, incluso importándolos de países como Brasil.
¿Hay o no un exceso de personal médico en el país?
Según el Ministerio de Salud Pública, en Ecuador existen 204 000 profesionales de la salud; es decir, 120 por cada 10 000 habitantes, una cifra que supera hasta tres veces la recomendación de la OMS, que es de 44,5.
Dentro del sistema público, en cambio, trabajan 91 459 profesionales de la salud, pero aun así la tasa se mantiene en 83 por cada 10 000 habitantes; es decir, el doble de lo recomendado. Pese a esta realidad, reportajes de Televistazo y otros medios han retratado cómo la ciudadanía se queja por falta o ausencia de personal en hospitales que los atienda.
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