El caso Celu, en contra del excontralor Pablo Celi, se reactivó tras la detención de un implicado
El caso Celu, sobre el perdón de una glosa de USD 111 millones a la empresa telefónica Conecel, se reactivó tras la detención de Luis Miño, exdirector de la Contraloría, quien estaba prófugo.
Miño decidió cooperar con la Fiscalía y pidió ser juzgado mediante procedimiento abreviado para acceder a una pena menor.
Este lunes rindió testimonio anticipado en contra de su jefe, el entonces Contralor General del Estado, Pablo Celi, actualmente en arresto domiciliario y con tres procesos penales a cuestas.
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La Fiscalía informó que Miño, declaró que el 28 de junio de 2019, Celi lo llamó a su despacho y le ordenó el desvanecimiento inmediato de la millonaria glosa. Según Luis Miño, por la presión no revisó el informe técnico y que lo sumilló para que Pablo Celi lo firme.
Si no cumplía la orden tendría consecuencias, la supresión de su partida y su salida de la institución, Miño aseguró que fue coaccionado por Celi para eliminar la glosa.
Cinco meses después, en noviembre, buscó el expediente del caso para una reunión, pero el documento desapareció, señaló el testigo.
En 2021, cuando el caso se hizo público, Conecel emitió un comunicado que no hubo una glosa en firme, sino una predeterminación de responsabilidades para funcionarios públicos, que la empresa cumplió con la ley y nunca fue señalada.
El caso Celu por tráfico de influencia está pendiente de la audiencia preparatoria de juicio para Celi y Miño.
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El excontralor ya tiene una sentencia de 13 años de prisión por delincuencia organizada en el caso Las Torres y un llamado a juicio en el caso China CAMC.