Miles de fieles participan en procesión de la Divina Misericordia
El papa celebró una vigilia de oración en plaza de San Pedro por la Divina Misericordia.
Por sexto año consecutivo, se desarrolla la procesión de la Divina Misericordia en Guayaquil. La caminata de miles de fieles recorrió la vía a la Costa, desde el peaje del km 24, en Chongón, hacia el santuario, ubicado en el km 25.
La imagen central de la procesión fue el cuadro de la Divina Misericordia. Debido a la gran cantidad de fieles, se levantó en el exterior del santuario una estructura metálica, quienes desde allí podían seguir la misa oficiada por el arzobispo de Guayaquil, monseñor Luis Cabrera, además de apreciar el campanario eléctrico colocado.
Las vallas de bienvenida al papa Francisco, por su visita en julio de 2015, continúan colocadas en los alrededores del santuario de la Divina Misericordia.
Personal de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) controla la circulación vehicular en el tramo de Progreso-Guayaquil.
#ECU911 brinda apoyo visual a procesión religiosa en el Km. 26 vía a la costa. @PoliciaEcuador @CTEcuador pic.twitter.com/TkFdG13HZq— ECU911Samborondón (@ecu911sambo) 3 de abril de 2016
El pontífice decretó, el 8 de diciembre pasado, el inicio del Jubileo extraordinario de la Misericordia, que concluirá el 20 de noviembre próximo.
El papa Francisco celebró este 2 de abril de 2016 una vigilia de oración en la plaza de San Pedro con los fieles devotos de la "Espiritualidad de la Divina Misericordia", una celebración instituida por Juan Pablo II, de cuya muerte se cumplen 11 años.
"Queridos hermanos y hermanas, compartimos con alegría y agradecimiento este momento de oración que nos introduce en el Domingo de la Misericordia, muy deseado por san Juan Pablo II, que hace 11 años nos dejó", afirmó Francisco sobre el origen de esta celebración ante los 20.000 fieles que se congregaron en la plaza de San Pedro.
En el sermón de esta vigilia, Francisco habló de la misericordia, a la que está dedicado también el Año Santo que comenzó el pasado 8 de diciembre y explicó: "Dios no se cansa nunca de manifestarla y nosotros no deberíamos acostumbrarnos nunca a recibirla, buscarla y desearla".
Invitó a los fieles a convertirse "en instrumentos de su misericordia", que "se nos muestra como cercanía y ternura, pero en virtud de ello también como compasión y comunicación, como consolación y perdón".
"Quién más la recibe, más está llamado a ofrecerla, a comunicarla; no se puede tener escondida ni retenida sólo para sí mismo", agregó.
La vigilia que se desarrolló entre cantos, oración y lecturas, entre ellas un escrito del papa polaco, precedió la misa de mañana dedicada a la "Espiritualidad de la Divina Misericordia", una devoción que comenzó la santa polaca Faustina Kowalska, canonizada por Karol Wojtyla en el año 2000.