Lo que tus fluidos corporales pueden revelar de ti (y cómo podrás descubrirlo pronto en casa)
Bacterias intestinales pueden influenciar en la depresión.
Y, por otra parte, se está volviendo más fácil que nosotros mismos hagamos en casa las pruebas de nuestras propias secreciones.
Hace poco, por ejemplo, hablábamos de un dispositivo parecido al "tricorder", de la serie Viaje a las Estrellas, que promete diagnosticar enfermedades fatales como el ébola incluso antes de que las personas sepan que están infectadas y sin necesidad de hacer largos viajes.
No es la única tecnología que permite efectuar complejos exámenes fuera de los hospitales.
Y la Fundación X-Prize está organizando un premio para descubrir la próxima generación de "tricorders" médicos, capaces de diagnosticar una variedad de enfermedades.
Se espera que en los próximos años aparezcan muchas más pruebas caseras y que aumenten las fuentes de información, entre las que se incluyen algunas de nuestras secreciones más incómodas.
Como te imaginarás,
"En la sangre puedes detectar prácticamente todo lo que has comido o lo que sucede en tu cuerpo", dice Guy Carpenter, profesor de biología oral en el King’s College de Londres.
Sin embargo, , dice George Preti del Monell Chemical Senses Center en Filadelfia.
En la sangre se puede detectar mucho de lo que está pasando en el cuerpo.
A diferencia de la sangre,
"Si tienes un cierto grupo de metabolitos a los que le guste disolverse en lípidos, es posible que podamos observarlos en el cerumen", indica Preti.
"Huele a jarabe de arce", dice Preti, quien recientemente publicó una investigación en la que se revela que la cera de personas de ascendencia del este asiático huele diferente a la de personas de ascendencia europea, africana o americana.
"También revela información sobre dónde has estado y lo que has comido", indica Preti.
Durante décadas, , un mal que altera el equilibrio de sodio y cloruro en esa secreción.
, indicando si están por desplomarse debido a la deshidratación o el esfuerzo físico.
, sin necesidad de inyectarse una aguja o de, incluso, usar bastoncillos de algodón.
Hay muchas expectativas sobre la información que se puede obtener de los microorganismos que viven en nuestro cuerpo.
Sin embargo, el sudor también puede tener limitaciones. , lo que probablemente descarta su uso clínico", advierte Jeremy Nicholson, director de la cátedra de química biológica en el Imperial College de Londres.
pues infiltra cada tejido y el organismo mantiene su composición básica en control estricto.
Además, dentro de una gota de sangre podría haber mucha más información de la que se recolecta actualmente.
Manfred Kayser, del Centro Médico de la Universidad Erasmo en Holanda, está desarrollando nuevas pruebas de ADN para determinar, a partir de un examen de sangre, la edad de una persona, su apariencia física y su origen geográfico.
Una gran expectación rodea la potencial capacidad de pronóstico de los microorganismos que viven dentro y sobre nosotros.
"Creemos que por lo menos un tercio de los metabolitos en nuestra sangre son producidos por nuestros microbios", dice Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el Kings College de Londres y autor de The Diet Myth ("El Mito de la Dieta").
Lo bueno de monitorear el sudor es que se puede hacer de manera pasiva, a través de un parche.
Y hay más evidencia de que están influyendo sobre nuestra salud de formas hasta ahora inimaginables.
y, por lo tanto, podría tener un papel en la depresión.
Sin embargo,
"Si me dieras una muestra de tus heces y una de tu ADN, ", afirma Spector.
Eso es porque
E investigaciones recientes sugieren que lo que comemos y el lugar donde vivimos tiene influencia sobre el tipo de microbios en nuestros intestinos y, por lo tanto, en nuestras heces.
"Podemos identificar las diferencias entre europeos, africanos y sudamericanos y tenemos datos iniciales de gemelos que muestran diferencias entre los que viven en Escocia y los que viven en Inglaterra", dice Spector.
Las muestras de heces siguen siendo la mayor fuente de información sobre condiciones de salud.
Además de ayudar a desentrañar enfermedades complejas, como la depresión, la obesidad y la diabetes,
"A medida que los ancianos entran en declive, experimentan un marcado aumento de ciertos microbios intestinales o una falta de otros", dice Spector.
A medida que las nuevas fuentes de información se desarrollen y el costo de los análisis disminuya,
, reduciendo la necesidad de que las personas se desplacen y permitiendo que se monitoreen ellas mismas y
Sin embargo,
"Podemos hacerle pruebas a las personas para una variedad de cosas, pero , apunta Carpenter.
Temas de privacidad pueden también saltar al primer plano.
Sin embargo, para bien o para mal,