Joseph Ratzinger, el papa que se enamoró de Cuenca en 1978

Foto: El Tiempo
28 feb 2013 , 09:18
Redacción

  Monseñor Gabriel Díaz Cueva recuerda con nostalgia aquel día de septiembre de 1978 cuando conoció a Joseph Ratzinger en la capital azuaya. Entonces Benedicto XVI, que hoy dejó de ser Sumo Pontífice, arribó a Ecuador para participar en el III Congreso Mariano Nacional. Este encuentro se desarrolló en Guayaquil, pero 

 

Monseñor Gabriel Díaz Cueva recuerda con nostalgia aquel día de septiembre de 1978 cuando conoció a Joseph Ratzinger en la capital azuaya. Entonces Benedicto XVI, que hoy dejó de ser Sumo Pontífice, arribó a Ecuador para participar en el III Congreso Mariano Nacional.Este encuentro se desarrolló en Guayaquil, pero 

Ratzinger, que más tarde adoptaría el nombre de Benedicto XVI como papa, aprovechó para visitar otras ciudades ecuatorianas, como Cuenca, Azogues y Biblián.

 

Díaz contó a diario El Tiempo (Cuenca) que fue una gran alegría y un hecho memorable para la capital azuaya recibir la visita del entonces arzobispo de Múnich y cardenal.

 

Ratzinger, según recuerda monseñor Díaz, estuvo en Cuenca durante dos días y recorrió el Monasterio de El Carmen de la Asunción. Descansó en el hogar de la familia Klinkicht-Sojos, ubicada en Monay. Entonces Carlos Klinkicht era el cónsul de Alemania en Cuenca. 

 

Gisela Sojos, viuda de Carlos Klinklicht, quien acompañó a su esposo al recibimiento de Ratzinger, describe al entonces cardenal como “una persona amable, inteligente y extraordinariamente rico en cultura”. Asegura que el sucesor de Juan Pablo II se enamoró del Monasterio de El Carmen por las reliquias y la belleza arquitectónica que guarda el claustro. 
 

Ratzinger, el papa que se enamoró de Cuenca en 1978 (El Tiempo, Cuenca)