El Municipio de Ibarra lanza plan de reactivación económica tras protestas en Imbabura
Luego de casi un mes de paralización en la provincia de Imbabura, el alcalde de Ibarra, Álvaro Castillo, presentó este sábado 18 de octubre el plan 'Ibarra Vive', un proyecto que busca reactivar la economía local, apoyar a los emprendedores y recuperar el turismo, uno de los sectores más afectados por la crisis.
"Han sido días muy duros. Ibarra vive del trabajo de su gente, del comercio y del turismo. Hoy debemos levantar la ciudad con decisión y esperanza", señaló Castillo en un video difundido en redes sociales.
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Según un diagnóstico de la Dirección de Desarrollo Económico y la Corporación Agencia de Desarrollo del Norte, las ventas en el sector comercial y productivo se redujeron entre un 70 % y 80 % durante 26 días de paralización. En tanto, el sector turístico reportó un 90 % de cancelaciones en reservas hoteleras y gastronómicas, con un fuerte impacto sobre emprendedores, trabajadores y familias dependientes de esta actividad.
El plan Ibarra Vive concentrará los esfuerzos municipales en tres ejes: reactivar el turismo mediante rutas cortas y campañas de promoción territorial; dinamizar el comercio local mediante ferias en parroquias urbanas y rurales; y redirigir el presupuesto municipal hacia proyectos que generen empleo y movimiento económico.
Las protestas contra el Gobierno de Daniel Noboa comenzaron el 22 de septiembre, y se han concentrado en la provincia de Imbabura, cuyos ingresos se mantienen parcialmente bloqueados, pese a que el miércoles el Ejecutivo y algunos dirigentes indígenas anunciaron una tregua y el inicio de mesas de diálogo para analizar los pedidos de los manifestantes.
La decisión no fue aceptada por las comunidades, quienes al día siguiente señalaron que "el paro sigue", algo que también fue respaldado por la Conaie, cuyos dirigentes no fueron parte de las conversaciones con el Gobierno.
Los bloqueos por las manifestaciones se mantenían este sábado en al menos doce vías de tres provincias del país, la mayoría de ellos en Imbabura.
Si bien las protestas indígenas comenzaron por el rechazo a la eliminación del subsidio del diésel, luego la Conaie incluyó la exigencia de la bajada en tres puntos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) hasta el 12 % y la liberación de los detenidos durante las manifestaciones.
Asimismo, la Conaie agregó en el paro su rechazo al referéndum del próximo 16 de noviembre, en el que, entre otras cosas, se preguntará -por iniciativa del presidente Noboa- sobre la instalación de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución, lo que ha llevado al Gobierno a señalar a la protesta como "política".