¿Por qué deben ser protegidos los tiburones ballena?
Todos los años entre julio y septiembre, el tiburón ballena viaja a Galápagos.
Los tiburones son considerados depredadores de alto nivel o depredadores que no tienen otros depredadores propios. En este dato radica su importancia. Los científicos han observado que cuando los depredadores de alto nivel se pierden de un ecosistema, la población de la que se alimenta ese depredador aumenta rápidamente, lo que
La cavidad bucal de esta especie es tan grande que podría caber una foca; a pesar de ello, este gran pez se alimenta de pequeñas formas de vida como: krill, fitoplancton y algas. También puede consumir pequeños crustáceos, como calamares y larvas de cangrejo, y pequeños peces como: sardinas, caballa, atún y anchovetas.
El tiburón ballena consume cada día una cantidad de alimento igual al 2 % de su masa corporal, aproximadamente del tamaño de un bus. No obstante, también puede pasar algunos períodos sin comer, ya que posee un sistema de reserva de energía.
Esta reserva de energía le ayuda todos los años, entre julio y septiembre, para su viaje a Galápagos, en lo que parece ser una larga migración.
Esta especie de tiburón es una de las preferidas para quienes hacen turismo acuático. A los viajeros les encanta observar sus excepcionales lunares blancos en aguas tropicales del planeta como las de Galápagos y México.
Sin embargo, la pesca a gran escala afecta cada vez más a esta especie. El último caso conocido en Ecuador fue el de Esperanza, un tiburón ballena cuyo dispositivo de rastreo dejó de transmitir al tiempo que una flota de pesca internacional acechaba la Zona Económica Exclusiva de Galápagos.
El hecho se conoció en julio. En ese tiempo, el presidente del Consejo de Gobierno de Galápagos, Norman Wray, anunció que el chip rastreador de este gran animal dejó de transmitir después de haberlo hecho por 280 días.
Wray dijo que el tiburón ballena se encontraba entre la Zona Exclusiva Económica Insular y la Reserva Marina Galápagos, entre las cuales hay 350 millas de distancia, cerca de donde pescan más de 300 buques con bandera internacional, al suroeste de las islas. “Los puntos blancos y la flota china, ¿coincidencia?”, se preguntó Wray.
Lo que ha llamado la atención de los expertos y los hace suponer que el tiburón ballena podría haber sido capturado, es que en sus últimos minutos de transmisión, Esperanza nadaba a 8 nudos, cuando un tiburón ballena máximo lo hace a 3.
Aún no se sabe a ciencia cierta qué pasó con el gran pez.
*Datos científicos tomados de: https://www.worldwildlife.org/ y https://sciencing.com/