Paulina Tamayo: una vida hecha canción para Quito en 50 años de trayectoria

Con una voz inconfundible y más de 50 años de trayectoria, Paulina Tamayo consolidó su nombre como símbolo de la música nacional y orgullo cultural del Ecuador.
Paulina Tamayo fue un símbolo de la serenata quiteña desde los inicios de su carrera musical.()
21 oct 2025 , 18:28
Diego Bravo

Las tarimas y escenarios del país lloran la muerte de la icónica cantante quiteña Paulina Tamayo, conocida popularmente como la Grande del Ecuador. Así le bautizó el conocido radiodifusor capitalino Jorge "chino" Carrera cuando ella comenzaba a constituirse como una de las artistas más reconocidas.

"Lo habían contratado para que sea el director de un programa y no sabía como anunciarme. Unos me decían 'la pequeña gigante', otros me denominaban 'la estrella'. Finalmente, él dijo que me llamaría la 'Grande del Ecuador' y así me quedé", confesó Tamayo en una entrevista de hace cuatro años con la cantante latacungueña Normita Navarro en Youtube.

Tamayo tenía una relación de arraigo profundo con Quito, pues nació, creció y murió en la ciudad. Además, desde que tenía cinco años, la Carita de Dios la vio nacer como artista en sus primeras presentaciones. Cuando tenía siete años, en 1972, ingresó a la compañía de Ernesto Albán, conocido como Don Evaristo, una de las principales figuras del teatro quiteño, en donde permaneció por 12 años y se convirtió en la primera atracción artística.

Don Evaristo fue una figura crucial para Tamayo, ya que le enseñó todo lo relacionado con el mundo del espectáculo -reseña en su biografía publicada en su portal web-, pero más en el arte. A esto se suma que en la casa de sus padres, Fausto Tamayo y María Luisa Cevallos Paladines, se escuchaba con recurrencia la música de Benítez y Valencia, uno de los duetos más relevantes en la historia musical de Quito por sus interpretaciones del folclor ecuatoriano, como el yaraví, pasillo, albazo y danzante.

Tras recibir esa rica influencia musical, Paulina grabó algunas canciones como los pasillos Imploración de amor, Fe perdida, el vals Mentiras y el albazo Callecita de amor. Estas composiciones fueron escritas por su madre.

Para Tamayo, el llevar el pseudónimo La Grande del Ecuador significó una responsabilidad muy grande porque no solo representaba a un país, sino que su objetivo era dejar una huella en todos los rincones del mundo que visitó. También una responsabilidad muy grande. ​​

"Yo quisiera que me recuerden simplemente como Paulina Tamayo, la grande del Ecuador.

Le puede interesar: Así fue una de las últimas presentaciones de Paulina Tamayo: junto a sus hijos y al público que amó

Su relavancia en las Fiestas de Quito

Tamayo era una figura icónica asociada con las Fiestas de Quito, a menudo en conciertos y eventos de toda índole. En cada presentación, llegaba con un amplio repertorio de temas que ponían a bailar a los asistentes.

El Chulla Mix y el mosaico Edén de Maravillas, que combinaba pasacalles emblemáticos como Balcón Quiteño y Chulla Quiteño, eran el plato fuerte ante su público. Desde siempre, su repertorio musical abarcó pasillos, albazos y pasacalles, e incluye temas históricos como Parece mentira y Amor gitano.

Sin embargo, para el historiador Luis Azuero, la Canción de los Andes fue la más significativa. "Con esta más se identificaba Paulina Tamayo en los conciertos, más le gustaba interpretar".

En los años 60, ella recibió la invitación de Luis Alberto 'Potolo' Valencia para que, en los barrios, los jóvenes participen en las serenatas a Quito. Esto reforzó más su vínculo con la ciudad y fue parte de grandes presentaciones en los pregones y bailes tradiciones como el Chavezazo.

Lo mismo se tradujo a las peñas en donde la gente disfrutaba sus shows con mucho entusiasmo. Así, su música llegó a las nuevas generaciones en los 80, 90 y desde los años 2000. Esto incluye miles de reproducciones en Youtube y Spotify.

Le puede interesar: El hijo de Paulina Tamayo publica un sentido mensaje por el fallecimiento de su madre

TAG RELACIONADOS