Las lluvias no dan tregua en Manabí, algunas comunidades de los cantones Rocafuerte y Sucre están inundadas
Comunidades aisladas, calles convertidas en ríos y formas improvisadas de movilidad son parte del panorama que deja el intenso invierno en la provincia de Manabí.
El desbordamiento del río Portoviejo es el denominador común de la emergencia. El agua ha cercado a la comunidad San Bartolo, en la parroquia Charapotó del cantón Sucre, obligando a sus habitantes a adaptarse a la situación.
Para no caminar con el agua a la cintura, Santos Gilces construyó una balsa con ocho cañas como base y dos tablones de madera como asientos.
“La única forma era de hacer la balsita y poder salir al pueblo porque no hay otro transporte”.
Para desplazarse, se impulsa con una caña más delgada. Su familia, de 15 integrantes, se turna para salir a comprar víveres.
Los cultivos de seis comunidades y de la cabecera parroquial han quedado sumergidos. En todo Charapotó hay al menos 600 hogares que han sufrido el impacto del desbordamiento de quebradas, esteros y del río Portoviejo.
"Las refrigeradoras y otras cosas se han dañado porque uno ya no se pudo hacer más".
El río Portoviejo nace en las montañas de Santa Ana y recorre 143 kilómetros, atravesando los cantones Portoviejo, Rocafuerte y la parroquia Charapotó, del cantón Sucre. En toda el área de influencia hay inundaciones. Desde el aire, la magnitud del desbordamiento es evidente.
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En Rocafuerte, el impacto directo ha sido para la actividad agrícola, con más de mil hectáreas de cultivos bajo el agua, afectando a al menos 483 familias que dependían de la producción de arroz, maíz, y plátano.
A las inundaciones se suman los deslaves, como este que sorprendió a un grupo de trabajadores cuando estaba a punto de despejar la vía santa Ana - Olmedo, parte del cerro Visquije se derrumbó en el kilómetro 14, por ahora el paso está bloqueado.