La Fuerza Pública dividida entre el turismo, el paro y la violencia en Ecuador

En la carretera de Alausí, en Chimborazo, policías y militares trabajaban desde la mañana del jueves 9 de octubre de 2025, habilitando las vías bloqueadas. Este es solo un ejemplo de cómo se vive este feriado inusual de cuatro días.

Mientras que en otros años los uniformados custodiaban zonas turísticas, cárceles y sectores con más muertes violentas, hoy deben dividirse entre controlar el paro nacional —que se mantiene en el Austro y la Sierra Centro— y garantizar la seguridad ciudadana.

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En total, 57 069 policías están activos en las 24 provincias del país. La Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) opera al 100 % y está encargada de cierres o disturbios, mientras otras unidades permanecen en alerta para reforzar las zonas de conflicto si fuera necesario.

Además, 2 300 agentes de inteligencia se reactivaron en todo el territorio para anticipar posibles focos de violencia, y 14 100 vehículos policiales —entre patrulleros y motocicletas— fueron desplegados tanto en puntos turísticos como en provincias con alta conflictividad.

Los 35 000 militares también están habilitados en aeropuertos, puertos y carreteras. Pero en las zonas con bloqueo, los soldados tienen la misión principal de habilitar las vías bloqueadas y permitir el libre tránsito de los turistas.

El panorama se desarrolla en medio de estados de excepción vigentes por el paro y la violencia criminal en Guayas, El Oro, Los Ríos, Manabí y el cantón Echeandía (Bolívar). Los operativos comenzaron desde el miércoles 8 de octubre, un día antes del feriado, y se extenderán hasta después del lunes, marcando uno de los fines de semana más tensos de los últimos meses en materia de seguridad y cierre de vías.