Especialistas alertan de un nuevo brote del virus de manos, pies y boca en Ecuador

El último mes del año ha traído consigo importantes brotes virales. Especialistas advierten un incremento de más del 20 % en los casos del virus de manos, pies y boca.

Esta enfermedad es más común en menores de 5 años. Se trata de una infección viral que provoca ampollas rojas y dolorosas en la boca, la garganta, las manos, los pies y el área del pañal.

Le puede interesar: Estos son los síntomas de la influenza A(H3N2), raíz de la variante de la supergripe

La mayoría de los casos están relacionados con el virus de Coxsackie. Aunque esta enfermedad puede presentarse durante todo el año, en las últimas semanas se ha registrado un brote significativo.

Según el expresidente de la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría, Fernando Aguinaga, existen varios factores que influyen en ese aumento.

"Los eventos que tenemos en diciembre, que tenemos aglomeraciones de gente, aglomeraciones de personas. Tenemos también comidas, tenemos paseos, todo eso hace que este virus y otros virus que son estacionales aumente", comentó.

Lea también: Desempleo, pobreza e inseguridad son las principales preocupaciones de los ecuatorianos

Esta enfermedad es altamente transmisible y se propaga principalmente por el contacto con objetos contaminados.

"Si un niño está contagiado, y comparte con otros chicos el espacio físico, y él se mete cosas a la boca y deja su saliva en otros juguetes, y va otro niño, toca y se mete a la boca, se contagia fácilmente", dijo Aguinaga. Aguinaga explica que si bien es complejo prevenir completamente la enfermedad, si es posible reducir el contagio y evitar que más niños la padezcan.

"En el caso que un niño presente esto, primero no mandarlo a la escuela, tenerlo en observación, lavarse bien las manos el rato que lo estemos con el niño cuando le pasamos sus juguetes y sobre todo notificar a la escuela o al lugar de trabajo o al lugar de donde está el niño para que tomen las medidas con los otros niños", señaló el experto.

Solo en casos excepcionales, la enfermedad puede derivar en hospitalizaciones. Sin embargo, el proceso suele durar hasta cinco días, durante los cuales se tratan los síntomas, siendo la fiebre y las llagas las principales manifestaciones del virus.