La erosión regresiva del río Coca avanza hacia la captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair

La erosión regresiva del río Coca ha retomado fuerza en las últimas semanas, avanzando peligrosamente hacia la captación de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del país. El último invierno en la Amazonía, uno de los más intensos de los últimos cinco años, elevó considerablemente el caudal del río, destruyó las obras de contención y profundizó el lecho fluvial, lo que agrava el riesgo para la infraestructura energética más grande del país.

En apenas un mes, el frente de la erosión avanzó aproximadamente un kilómetro. A mediados de julio, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) reportó que el fenómeno se encontraba a 4,7 kilómetros de la captación. Sin embargo, verificaciones realizadas por Ecuavisa en el sitio confirman que la distancia se ha reducido a solo 4 kilómetros. El informe de Celec del 21 de julio reconocía además que las obras de protección fueron severamente afectadas por las crecientes.

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Desde mayo pasado, se ha observado un deterioro acelerado. El crecimiento del caudal arrasó con la playa que antes permitía caminar por la ribera y profundizó el socavón en el margen izquierda, que ahora supera los cuatro metros. Este avance pone en riesgo no solo a la hidroeléctrica, sino también a infraestructuras estratégicas ubicadas aguas abajo.

El caudal del río Coca llegó a promediar los 2 500 metros cúbicos por segundo durante el invierno, intensificando no solo la erosión regresiva, sino también la lateral y vertical. Estas condiciones destruyeron estructuras clave como muros de enrocado, acorazamientos del cauce, y rellenos que servían de refuerzo en los taludes. Estas obras deben ser reconstruidas de forma urgente para proteger instalaciones como el Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (SOTE), el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), el poliducto Shushufindi-Quito y la vía E-45 que conecta Napo, Orellana y Pichincha.

El fuerte invierno también afectó al río Loco, un afluente del Coca, provocando una crisis adicional. Durante 24 días, el país se quedó sin producción petrolera debido a los daños causados por la erosión. Además, comunidades como San Luis y San Carlos, entre Napo y Sucumbíos, quedaron incomunicadas.

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Pese a estos daños, la construcción del dique permeable ubicado a siete kilómetros de la captación continúa. Esta es considerada la obra más importante para frenar la erosión y proteger la central hidroeléctrica. Sin embargo, la erosión ya ha sobrepasado el punto donde se levanta esta barrera, lo que obliga a replantear la estrategia de contención antes de que el avance del río llegue a la infraestructura crítica de Coca Codo Sinclair.