El de hoy fue el cónclave más largo de los últimos 60 años
La euforia de los feligreses en la plaza San Pedro del Vaticano al conocer al nuevo Papa es constante en cada cónclave. Durante los últimos 60 años, ninguna de estas solemnes ceremonias ha durado más de cinco días. Aunque sí se registró la más larga de la historia ocurrida en el año 1268 que eligió al papa Gregorio Décimo y que duró casi tres años.
La euforia de los feligreses en la plaza San Pedro del Vaticano al conocer al nuevo Papa es constante en cada cónclave. Durante los últimos 60 años, ninguna de estas solemnes ceremonias ha durado más de cinco días. Aunque sí se registró la más larga de la historia ocurrida en el año 1268 que eligió al papa Gregorio Décimo y que duró casi tres años.
Tras la muerte del papa Pío XII en 1958, el cónclave escogió al cardenal italiano Angelo Roncalli. Él tomó el nombre de Juan XXII. Su elección duró cuatros días y hubo once votaciones. Ahí con prismáticos, los feligreses vieron el humo blanco que salía de la chimenea de la capilla Sixtina.
En 1963 hubo otro cónclave que escogió a Pablo VI, el prelado italiano Giovanni Battista Montini fue elegido en la sexta votación, en el tercer día y una vez más la multitud estalló en aplausos al conocer la noticia.
Ya para el siguiente cónclave, el 25 de agosto de 1978, la televisión a color era algo común y millones en el mundo se enteraron en directo. Otro italiano, Albino Luciano, nombrado Juan Pablo I, fue elegido en la cuarta votación ocurrida en dos días. Pero por su muerte temprana, ocurrida 33 días después de estar al frente de la Iglesia católica, se convocó a otro cónclave en octubre de ese mismo año.
En tres días y tras ocho escrutinios, el cardenal polaco Karol Wojtyla se convirtió en el nuevo santo padre. La fumata blanca que dio la señal a los feligreses desató el entusiasmo. Pidió ser nombrado Juan Pablo II y pasó a la historia por ser el primer papa no italiano en más de 400 años.
Cumplió casi 27 años al frente de la Iglesia católica, pero su muerte en abril del 2005 obligó a los cardenales a convocar la elección de su sucesor un 18 de abril. Al día siguiente ya había pontífice electo en cuatro votaciones. El alemán Joseph Ratzinger, nombrado Benedicto XVI era el nuevo líder de los católicos.
Ahora este cónclave es distinto de los que la historia cuenta ya que no hubo fallecimiento de un Papa. La renuncia de Benedicto XVI por "falta de vigor" abrió una vez más este proceso que concentra todas las miradas.