Deudores de pensiones viven en hacinamiento carcelario

En pabellones con capacidad para 50 personas se llegan a alojar hasta 164 detenidos.

Personas detenidas por adeudar pensiones alimenticias comparten en centros de rehabilitación.

Ecuavisa visitó el , ubicado en el norte de Quito, y corroboró la situación de hacinamiento de los privados de libertad. En un pabellón con capacidad para y a ellos se suman las personas con apremio parcial, quienes acuden por las noches al penal.

Una de las personas que están en prisión por no cancelar la pensión alimenticia a tiempo es, de 73 años. El hombre padece artritis y explicó que, aunque su hijo ya es mayor de edad, la deuda no prescribe.

“Por capricho de la mamá me tiene aquí (...) No he podido pagar desde hace más o menos unos dos años. El muchacho es policía, la mamá me despreció y me dejó botando”, contó Cacuando.

Otro caso es el de quien es tecnólogo en sistemas y se quedó sin empleo desde mayo de 2018. Él asegura que desde que dejó de trabajar solicitó la rebaja de la pensión y hasta la fecha no recibe la notificación de una audiencia.

Por la cantidad de detenidos en una cama , como los demás privados de libertad que estan en prisión por violación, asesinato, narcotráfico y otros delitos.

De acuerdo con el viceministro de Justicia, el Estado busca el mecanismo para que los detenidos por apremio a nivel nacional sean trasladados a otros centros de detención donde no corran peligro.

A nivel nacional existen 826 detenidos por apremio, quienes permanecen en cárceles comunes compartiendo con presos de alta peligrosidad.