Cotopaxi: tras los incendios, las montañas y cerros comienzan a mostrar un sutil destello de verdor
Las montañas y cerros de Cotopaxi, arrasados por los incendios forestales que iniciaron a principios de septiembre y se prolongaron por dos meses, en 2024, comienzan a mostrar un sutil destello de verdor, señal de su lenta regeneración.
A 15 kilómetros al oriente de Sigchos, en el cerro el púlpito, el fuego destruyó 600 hectáreas de vegetación. Las achupallas, sigses y musgos recuperan su color, mientras que 2 500 árboles de arrayán y bosques de pino de 400 años siguen en pie, pero carbonizados.
La chara andina resalta con su plumaje azul intenso al revolotear entre las ramas quemadas. Es una de las 25 especies de aves que han empezado a retornar a este hábitat.
Debido a la irregularidad del terreno, con pendientes de hasta 45 grados, aún no ha sido posible comenzar la reforestación. En contraste, 20 kilómetros al sur y a 3 400 metros de altura, 50 habitantes del cerro Quinticusig intentan recuperar las 1 500 hectáreas de bosques de arrayán y aliso que se quemaron.
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Organizados en minga, han sembrado 500 árboles en 500 metros, un primer paso en medio de la devastación. Olger Pastuña, comunero, indicó:
“Demorado igual de aquí a unos 3 años, por ahí, tal vez veremos ya un arbolito que ya estén grandecitos”.
En este cerro, las vertientes de agua fluyen entre las grietas del suelo reseco. En algunos sectores el agua comienza a recuperar su pureza, un alivio para las 1 300 personas que dependen de ella en 30 comunidades.
Aquí también había 200 hectáreas de plantas de mortiño, fundamentales para la economía local por la producción de vino.
Al norte de Latacunga, la reserva ecológica los Ilinizas fue otro de los puntos más afectados por los incendios de 2024. El paisaje sigue siendo desolador.
El fuego destruyó 200 árboles de Polylepis, 2 000 palmitos y 1 700 plantas de chuquiragua, valeriana y zunfo, además de 2 200 hectáreas de pajonales.
Entre las ramas quemadas empiezan a aparecer pequeños brotes verdes, señales de la vegetación que intenta renacer entre las cenizas.
Aquí no existe un plan de reforestación. Según técnicos de la Dirección de Ambiente de la Prefectura de Cotopaxi recuperar por completo el ecosistema en las 6 000 hectáreas arrasadas por los incendios forestales en esta provincia tomará aproximadamente 25 años.