El coronavirus obliga al Año Nuevo a empezar con muchas restricciones

Un numeroso dispositivo de agentes de la Policía Local ha vigilado la plaza del Ayuntamiento de Valencia. EFE
01 ene 2021 , 08:00
EFE

Sin festejos, con fuertes restricciones sociales, sin gente en las calles.

Sin festejos, con fuertes restricciones sociales, sin gente en las calles, en la Nochevieja de 2020 solo se celebrará que acaba el año del coronavirus, que ha contagiado a más de 80 millones de personas y ha dejado más de 1.770.000 muertos.

 

 

 

 

 

En Nueva York, la famosa bola de Times Square con la que tradicionalmente se recibe el Año Nuevo, solo tendrá la compañía del personal de producción del evento y un pequeño grupo de trabajadores esenciales ya que las autoridades prohibieron el público.

 

"El año que viene nos reuniremos y llenaremos Times Square. Pero este año ni siquiera intenten venir", dijo el jefe del Departamento de la Policía de Nueva York, Terence Monahan, quien señaló que los ciudadanos no podrán ver cómo la bola desciende los 24 metros que mide el mástil que la sustenta, una ceremonia que se remonta a 1904.

 

Sin embargo, las celebraciones comenzarán a las 18.00 hora local del jueves (23.00 GMT) e incluirán una actuación de Gloria Gaynor que despedirá el 2020 con su muy apropiado himno "I Will Survive" (Sobreviviré).

 

Miami fue otra de las icónicas ciudades estadounidenses que se quedó sin fiesta luego de que se canceló la multitudinaria celebración del Parque Bayfront.

 

Este encuentro, incluido por USA Today y MSN en la lista de los 10 mejores lugares del mundo para recibir el Año Nuevo, congregaba a unas 100.000 personas para ver en directo la ascensión de una gran naranja por una de las fachadas del hotel Intercontinental y disfrutar de los fuegos artificiales y la música mirando a la Bahía Vizcaína.

 

 

Ante el recrudecimiento de la pandemia y el registro de una segunda ola de la enfermedad en Brasil, uno de los países más afectados por el coronavirus en el mundo, las autoridades cerraron las playas y cancelaron las fiestas de "Reveillon".

 

Tal es el caso de las ciudades de Santos, Guarujá, Sao Vicente y Bertioga, cuyas playas reciben a 1,5 millones de turistas procedentes de Sao Paulo cada Año Nuevo.

 

Asimismo, Río de Janeiro, cuya famosa fiesta de Reveillon en la playa de Copacabana acoge a más de 2,5 millones de personas, no solo canceló el evento sino que anunció el bloqueo al acceso a todas las playas esta noche.

 

"Es necesario que este 31 de diciembre todos se queden en casa. Aplacemos las fiestas para el próximo año cuando ya tengamos vacunas y lechos disponibles", afirmó el jefe del Centro de Operaciones de Río, Alexandre Cardeman.

 

A la medida restrictiva se unieron Fortaleza, un importante destino turístico en el nordeste de Brasil, y Salvador, que por lo general ofrecía cinco días de festividades y conciertos musicales en las calles para despedir el año.

 

 

Provistos de pétalos, maíz, hojas de coca y símbolos de la naturaleza, un grupo de chamanes peruanos se congregó en la histórica plaza limeña de San Martín para dejar definitivamente atrás el traumático y pandémico 2020 e invocar la tranquilidad y "buena salud para todo el mundo".

 

Descalzos para "tener una conexión directa" con la tierra, los curanderos auguraron en su ritual "muchos cambios buenos" para 2021, según explicó a Efe el maestro Jairo Osco, presidente de la Asociación de Chamanes del Perú.

 

Otros que también buscan alejar el mal son quienes elaboraron monigotes en Honduras, Ecuador y Colombia, rellenos con morteros y petardos, que serán quemados a medianoche como expresión popular en contra de personajes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, gobernantes locales y, obviamente, la figura del coronavirus que son a juicio de sus creadores quienes más daño hicieron este 2020.

 

 

El Reino Unido pasará la Nochevieja del Brexit bajo severas restricciones sociales para evitar los contagios, en un momento en el que una nueva variante del coronavirus se extiende por el país.

 

De este modo, el espectáculo pirotécnico que cada fin de año ilumina el centro de Londres y las aguas del Támesis ha quedado cancelado, por lo que el ayuntamiento de Londres recomienda a los ciudadanos que sigan desde sus casas el especial que emitirá la cadena pública BBC o las funciones virtuales que ofrecen los teatros londinenses.

 

Francia también se privó de los fuegos artificiales sobre la Torre Eiffel, que atraen cada año a decenas de miles de personas a la avenida de los Campos Elíseos.

 

En su lugar, se han convocado dos grandes conciertos en redes sociales y en las televisiones: uno con el "DJ" Jean-Michel Jarre en un decorado virtual de la catedral de Notre Dame de París, y otro en la Pirámide del Louvre con el músico David Guetta.

 

Del mismo modo, en Australia los fuegos artificiales de Sídney, uno de los espectáculos que abren tradicionalmente las celebraciones del planeta en el Año Nuevo, ya iluminaron el Puente y la Bahía, aunque sin la asistencia de público.

 

Por orden del Gobierno central y los estados federados, Alemania no tendrá pirotecnia para evitar las concentraciones.

 

Además, los espectáculos públicos, como los organizados en la Puerta de Brandeburgo, han sido cancelados.

 

En Dinamarca, la plaza del Ayuntamiento de Copenhague, donde cada año se suelen juntar miles de personas, estará cerrada por primera vez y custodiada por la policía, mientras en Oslo y Estocolmo se suspendieron los espectáculos con fuegos artificiales.

 

Praga, en donde se despide el año con una copa de champán en la mano y admirando pirotecnia cambió, pues en la ciudad hay carteles que anuncian que no está permitida y habrá el doble de policías para asegurar el orden en unas calles que se auguran desiertas.

 

 

En Italia, el 31 de diciembre todo el país entra de nuevo en zona roja, tras tres días de relajación de las medidas.

 

Estarán prohibidos los desplazamientos entre regiones y municipios, salvo por comprobados motivos laborales, de salud o de necesidad.

 

Ciudades como Roma, Milán, Turín y Génova ofrecerán programas con actores, músicos, humoristas y deportistas que se podrán seguir por las redes sociales.

 

El toque de queda impuesto en Portugal por la pandemia, que obliga a todas las personas a permanecer en casa a partir de las 23 horas, ha provocado que se hayan eliminado todas las fiestas de Nochevieja, conocidas como "Passagem de Ano", donde sobresalen la música y los fuegos artificiales.

 

El epicentro de los festejos, la Praça do Comércio de Lisboa, estará este año desierta y se ha cancelado el concierto que antes de la pandemia reunía a miles de personas.

 

Igualmente, los griegos deberán pasar la Nochevieja en riguroso confinamiento. Allí seguirá rigiendo el toque de queda desde las diez de la noche hasta las cinco de la mañana.

 

Al igual que en Navidad, las celebraciones en casa no podrán exceder de las nueve personas, miembros de un máximo de dos familias, algo inusual en este país, donde una de las costumbres en Nochevieja es reunirse con amigos para entrar en el año jugando a las cartas, y disfrutar juntos a medianoche del tradicional roscón de San Basilio.

 

En Bélgica, la mitad del país (Valonia y Bruselas) tendrá toque de queda a partir de las 22 horas y la otra mitad (Flandes) a partir de la medianoche.

 

Asimismo, en Austria, la Nochevieja tiene lugar en medio del tercer confinamiento severo, con un toque de queda las 24 horas del día.

 

Quien salga a la calle podrá ser interpelado por la policía y debe demostrar que tiene razones fundadas para haber abandonado su vivienda, donde solo una única persona de otro domicilio puede visitar a una familia.

 

Estambul tampoco celebrará la Nochevieja pues rige un toque de queda desde las nueve de la noche de hoy hasta las cinco de la mañana del lunes 4 de enero.

 

La población tendrá que renunciar así a la habitual fiesta callejera en la céntrica plaza de Taksim, una cita que en los últimos años ya había adquirido mala fama por excesos de alcohol y acoso.

 

 

Otro cambio de este 2020 se dará en la Plaza Roja, que estará cerrada al gran público, por lo que los moscovitas no podrán acudir al empedrado frente al Kremlin para ver cómo el reloj de la torre Spáskaya da las campanadas.

 

En los Países Bajos no habrá espectáculos de fuegos artificiales con público ni eventos musicales e incluso, en una prueba más de la rareza de 2020, se ha cancelado la Nieuwjaarsduikel, el mundialmente conocido chapuzón de Año Nuevo en la playa de Scheveningen. 

 

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