Comunidad indígena retuvo por 13 horas a cuatro venezolanos

Uno de los agredidos presentaba un grave estado de salud.

Cuatro ciudadanos venezolanos fueron agredidos por un grupo de indígenas en la provincia de Imbabura. Los extranjeros fueron acusados de robar en una vivienda de la localidad y -dos de ellos- fueron retenidos por la comunidad durante 13 horas.

Por ejemplo esto, que sucedió hace 24 horas en #AntonioAnte pic.twitter.com/IeeX9GwBWH

— Juan Pablo Ruiz  (@juparu_ec) 5 de junio de 2018

Decenas de habitantes de la parroquia San Roque, del cantón Antonio Ante en Imbabura, intentan sacar de un patrullero a cuatro ciudadanos venezolanos que acababan de ser detenidos por la policía. Ellos eran sospechosos de robar en una vivenda de la localidad y los comuneros querían hacer justicia por  su cuenta, así lo explica Héctor Trujillo, jefe distrital de policía.

La dirigente indígena, Hilda Montalvo, dijo que los miembros de la comunidad se habían reunido para atrapar a los responsables del atraco.

Los comuneros trasladaron a los dos ciudadanos venezolanos para el veredicto final de los miembros del cabildo indígena.

Luis Bravo, jefe político del cantón Antonio Ante, dijo que en este caso, probablemente se vulneraron los derechos de los extranjeros. "Sin duda alguna, el tema del tumulto, el grupo masa no razona, obedece únicamente voces y en este caso esa voz es la indignación que tienen. No se quiere de ninguna manera justificar estos actos"

Luego de permanecer retenidos por la comunidad durante 13 horas, los dirigentes indígenas resolvieron dejar en libertad a los venezolanos. El grave estado de salud de uno de los ciudadanos, que presentaba una herida en la cabeza por arma blanca, motivó tal decisión.

La doctora, Johana Meza, hizo la valoración médica: "La primera se encuentra con un traumatismo cráneo encefálico y la segunda se encuentra con una contusión en la región frontal. A los dos pacientes se les va a realizar exámenes y se encuentran con pronóstico reservado".

Al momento los extranjeros son atendidos en el hospital San Vicente de Paúl de Ibarra, bajo custodia policial.