Arcsa clausuró una distribuidora de alimentos infestada de plagas en Guayaquil

Una farmacia y una distribuidora de alimentos de Guayaquil fueron clausurados por la Agencia de Regulación y Control Sanitaria (Arcsa).

El primer negocio, ubicado en el centro de Guayaquil, tenía más de 1 200 productos caducados, incluyendo fórmulas para recién nacidos.

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El segundo establecimiento, localizado en el norte de la urbe, tenía refrigeradores oxidados y dañados, como también una gran cantidad de plagas.

En pallets de madera donde había mercadería, se observaban huecos que presumiblemente habían sido hechos por roedores. También hallaron varias cucarachas.

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La Arcsa ejecuta clausuras basados en la Ley Orgánica de Salud. Allí se establece que los establecimientos que comercializan productos de uso y consumo humano tienen la obligación de garantizar que estos se encuentren dentro de su vida útil, con rotulado íntegro, almacenamiento adecuado y sin alteraciones.

El incumplimiento de estas disposiciones no solo constituye una falta administrativa, sino que pone en riesgo directo la salud y seguridad de la población, apunta la institución.