Guayaquil ante alertas de bomba: falta de control, imprudencia ciudadana y protocolos desconocidos
Con cada alerta de una posible amenaza de bomba, el ajetreo comienza, se acordona la zona y, en teoría, la única persona que puede cruzar esta cinta amarilla es el agente antiexplosivo, vestido con un traje especial para este tipo de hechos.
Sin embargo, las cámaras de Televistazo han constatado que eso no se respetó en las últimas emergencias reportadas en distintos puntos de Guayaquil.
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Peatones caminan dentro de la zona acordonada, motociclistas se cruzan la cinta porque dicen estar apurados, y en los locales o casas cercanas hay quienes asoman desde las terrazas o miran desde las vitrinas. Incluso, algunos se suben en los hombros de otra persona con tal de grabar con su celular lo que está ocurriendo, también están quienes pasan por la zona y simplemente se paran a ver.
¿Está la ciudadanía preparada para reaccionar ante este tipo de eventos?
La respuesta parece ser no. Byron Samaniego, experto en seguridad, señala que existe un desconocimiento generalizado sobre cómo actuar frente a estas situaciones. Pero el comportamiento ciudadano no es el único aspecto cuestionado.
"La ciudadanía lo que debe hacer es respetar lo que dice la Policía, alejarse del lugar y no estar filmando ni estar en los alrededores, porque podría explotar y las esquirlas pueden afectar sus ojos o su cuerpo, etc."
Los expertos entrevistados por Televistazo también cuestionan el procedimiento de los agentes. Por ejemplo, en la emergencia de esta mañana en el centro de guayaquil, cinco policías se pararon a lado de la maleta que había sido abandonada y que posiblemente tenía en su interior una bomba:
"Primero que la policía al saber de la alerta de bomba tiene que dar la alarma a la ciudadanía del sector"
"Sobre todo aquí lo más importante es la evacuación inmediata de las personas para que sea una zona estéril, una zona neutra."
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De hecho, en el caso de vehículos incendiados o similares, la distancia de seguridad recomendada es superior a los 50 metros, dice Sarzosa. Un protocolo, que debe ser socializado a la población.
"Aquí es fundamental el papel de la Policía Preventiva, que tiene un sinnúmero de protocolos que se deben difundir."
Pero también habla de una capacitación a los agentes que debe ser actualizada, sobre todo porque las alertas de bomba ya son recurrentes.