El acuartelamiento militar arranca este sábado, pero en el Centro de Movilizaciones, en Guayaquil, unos 300 jóvenes ya están en fila
Gabriel lleva dos noches y tres días sentado sobre un cartón en los exteriores de la Base de Movilización Occidental, en el norte de Guayaquil, todo, para conseguir un cupo en el proceso de acuartelamiento.
Cuenta que hizo este sacrificio porque en el primer llamado, que fue en abril, no alcanzó a entrar.
“Porque es una profesión que me gusta y acá afuera no es fácil encontrar alguna buena oportunidad”.
Como él encontramos a unos 300 jóvenes haciendo fila en los exteriores de esta entidad, un panorama que solía verse la noche anterior al proceso de selección, que será este sábado 13 y domingo 14, a partir de las 07h00.
Lea: Las jornadas de acuartelamiento militar serán el 13 y 14 de septiembre, a escala nacional
Algunos han pasado la noche y madrugada con toda su familia. Esta madre, por ejemplo, vino de Jipijapa, Manabí, con su hija de seis años y su hijo de 18.
“Hicimos un esfuerzo para venir desde Jipijapa a Guayaquil, a coger un turno, a dormir aquí para que mi hijo se pueda ir”.
Las inscripciones para el acuartelamiento comenzaron hace un mes en la página web de la Dirección de Movilización, recibieron ocho mil solicitudes.
“A las 07h00 de la mañana ya empezamos con el proceso que corresponde el cacheo físico, la parte médica, la parte física, de antecedentes penales, judiciales, psicológicas, dentales, toxicológicas”.
La fila es así de larga, llega por lo menos hasta la esquina, aun cuando el acuartelamiento comienza este sábado. En este segundo llamado hay cinco mil cupos disponibles, de estos 200 son para mujeres.
El proceso para las mujeres se realizará en la base naval norte. Ahí encontramos a Melissa Machoa, quien viajó desde Putumayo, provincia de Sucumbíos.
“Sueño con ser militar y espero llegar y pasar las pruebas”.
Le puede interesar: Más de 12 mil jóvenes se inscribieron para obtener un cupo para el servicio militar voluntario
Mientras en Quito, la afluencia es baja, pero ya han instalado carpas para recibir a los jóvenes. Una vez que pasan las pruebas, estos jóvenes serán enviados a distintas provincias del país, para cumplir el curso, que dura un año.