¿Cuándo es realmente necesaria la cirugía íntima femenina?

La cirugía cosmética de los genitales femeninos incluye varios procedimientos. Foto: referencial
08 oct 2015 , 02:22
Redacción

La cirugía cosmética de los genitales femeninos incluye varios procedimientos.

 

La mayoría de las veces estas intervenciones se realizan sin indicación médica específica. La labioplastía está indicada en ocasiones y yo mismo he hecho algunos casos cuando la hipertrofia de los labios menores y la asimetría es muy acentuada, y molesta físicamente a la paciente. Existen también operaciones como perineoplastía o plastia vaginal anterior o posterior que son parte de los procedimientos que hoy practica la subespecialidad denominada uroginecología.

 

Los datos de los que se dispone muestran que este tipo de cirugías ha aumentado significativamente en la última década.

 

Resulta razonable, entonces, preguntarse si la realización de este tipo de cirugías sin indicación médica es legítima. La evidencia disponible sugiere que muchas veces representan más una forma sofisticada de mutilación genital que un beneficio, según publica el portal de Emol.com 

 

Hoy se busca información frecuentemente en internet y es fácil entonces encontrar publicidad engañosa más que información científica. Por otra parte la misma internet publicita nuevos estándares de "belleza genital", donde se pretende cambiar incluso la anatomía normal femenina.

 

La evaluación de mujeres que buscan este tipo de cirugías ha mostrado trastornos psicológicos en un número significativo de ellas, lo que hace obvia la necesidad de que se exija una adecuada evaluación de ese tipo antes de practicar la cirugía requerida. De hecho la evidencia disponible sugiere que cuando existen trastornos de este tipo (desorden dismórfico corporal), la cirugía agrava los síntomas en lugar de mejorarlos.

 

Los estudios también han mostrado que un número significativo de pacientes que se practican vaginoplastías lo hace a solicitud de sus parejas. Un tercio a dos tercios de las mujeres que se someten a esta cirugía esgrimen como razón la búsqueda de una mejor vida sexual. Sin embargo no hay evidencia que justifique esa presunción, salvo cuando se practica plastia perineal en prolapsos importantes de las paredes vaginales anterior o posterior.