5 claves para verificar información que circula en redes sociales

¿Qué puedes hacer para verificar el contenido en redes?

La web es un mar de contenidos en donde se mezcla información verificada, información errónea o maliciosa, sátira, parodia, contenido engañoso, falso y manipulado, o simplemente propaganda política. Como usuario, ¿qué puedes hacer para verificar el contenido que encuentras en redes sociales? Aquí encontrarás una guía rápida, con recomendaciones del :  

El punto de partida para evaluar la confiabilidad del contenido es definir quién, o quiénes, son los autores para verificar la fuente principal de información. Realizar una breve búsqueda en Google sobre esa persona, personas o plataforma, ayuda a definir qué tipo de fuente es. Por ejemplo, si encuentras una plataforma, busca patrones en las publicaciones que te ayuden a aclarar si es o no una fuente confiable o creíble.

En internet existen muchas páginas web y cuentas de redes sociales que reproducen textualmente información, opiniones, noticias, etc. sin realizar un filtro de verificación. Lo ideal, entonces, es buscar la fuente principal para definir si es o no confiable.

Existen herramientas sencillas y gratuitas para verificar imágenes y videos. En cuanto a imágenes, puedes realizar una búsqueda inversa en Google para encontrar la fuente principal, la fecha en que se creó o se publicó en la web, y descubrir si existen versiones manipuladas o tiene alguna restricción de uso.

Otra manera de verificar imágenes es a través de , que permite encontrar duplicados y muestra todos los sitios donde se publicó esa fotografía.

Por otro lado, para videos, (únicamente para videos de esa plataforma) y entregan detalles sobre las publicaciones que como usuarios pueden pasar desapercibidos.

Al recibir una nota, cadena de WhatsApp, o mensaje publicado en Facebook, fíjate qué datos están citados (quién lo dijo, dónde se publicó y si la fuente tiene credenciales).

Como usuarios interconectados recibimos información a toda hora, desde muchas fronteras. Por eso, la actitud correcta al buscar información es dudar de todo lo que llega a nuestras manos.