10 cosas que no sabías sobre la ninfomanía

Según especialistas este es un sufrimiento vinculado a un deseo sexual desenfrenado e insa

Por el momento es muy delicado definir exáctamente qué es la ninfomanía. Tanto psicólogos como psiquiatras han determinado que se trata de un sufrimiento vinculado a un deseo sexual desenfrenado e insatisfecho, a pesar de tener mucho sexo o un consumo compulsivo de soportes pornográficos.

Aquí les presentamos algunas características y datos históricos de esta condición: 

Cuando a un hombre se le presenta un trastorno así se le conoce como satiriasis. No es muy conocido porque la sociedad solo se enfoca en la cantidad de sexo que tiene o no debería tener la mujer.

En la actualidad estos trastornos no se diagnostican como ninfomanía o satiriasis, sino como hipersexualidad. A pesar de que se sigan utilizando en la Clasificación Internacional de Enfermedades.

Para curar esta enfermedad en el pasado utilizaban métodos drásticos como quitar el clítoris y los ovarios. También le pedían a la “paciente” bañarse con agua helada y le recetaban mucho descanso.

En 1800 se creía que por comer chocolate, leer y tener pensamientos impuros causaba que la mujer se volviera ninfómana. ¿Qué pensarían ahora de los libros de “Cincuenta sombras de Grey”?

Muchos científicos han encontrado una relación entre la hipersexualidad y la demencia. Así mismo investigan el vínculo entre la bipolaridad y la adicción al sexo.

Muchos abogados han ayudado en dejar a libertad a violadores al asegurar que sus víctimas son ninfomaníacas.

Los frenólogos hace 200 años creían que las personas que tenían las cabezas más grandes tendrían un mayor deseo sexual.

La terapeuta y escritora, Kelly McDaniel, asegura que las personas hipersexuales disfrutan menos el sexo. Ya que al tener mucho se llega a convertir en una forma de pasar el tiempo.

Que disfrutes mucho al tener sexo no significa que seas ninfomaníaca. Solo comienza a ser un problema cuando se deja de hacer de forma funcional y se convierte en una obsesión.

Existen teorías que mujeres que sufrieron una violación se conviertan en ninfómanas, debido que tratan de recuperar el poder de su sexualidad a través del sexo.