Tailandia y Camboya abrirán diálogo tras cuatro días de intensos combates
Por cuarto día consecutivo, continuaron este domingo los enfrentamientos armados entre Tailandia y Camboya en la zona fronteriza, en lo que ya se considera el episodio más mortífero entre ambos países en los últimos 14 años. Sin embargo, tras días de violencia, las dos naciones acordaron sentarse a negociar un alto el fuego este lunes en Malasia, país que actuará como mediador en el intento de alcanzar una tregua.
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La decisión de entablar diálogo fue impulsada por una intervención directa del expresidente estadounidense Donald Trump, quien, desde Escocia, se comunicó con los líderes de ambas naciones para promover una salida diplomática. El primer ministro camboyano Hun Manet aseguró que aceptó una tregua inmediata e incondicional durante su conversación con Trump, mientras que desde Bangkok también confirmaron su participación, liderada por el primer ministro interino Phumtham Wechayachai.
Los combates no se han detenido
Pese a los esfuerzos diplomáticos, los combates no se han detenido. Nuevos choques de artillería estallaron este domingo cerca de templos antiguos en disputa, con acusaciones cruzadas sobre quién inició los ataques. Phnom Penh denunció bombardeos tailandeses con armas prohibidas, mientras que Bangkok acusó al ejército camboyano de atacar infraestructuras civiles y colocar minas antipersonales a lo largo de la frontera.
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El saldo humanitario del conflicto es alarmante: al menos 33 personas han muerto, cientos han resultado heridas y más de 200 000 ciudadanos de ambas naciones han sido desplazados. En redes sociales circulan imágenes de civiles refugiándose en escuelas, pagodas y búnkeres improvisados, mientras la tensión se mantiene en una frontera de más de 800 kilómetros a la espera del resultado de la cumbre de paz.