¿Realmente el frío da resfrío?
En este reportaje, conocerá los estudios realizados sobre la teoría de los cambios de clima.
"Te morirás de frío", me advertía mi abuela si me atrevía a salir de la casa en invierno con el pelo mojado. Durante siglos ha perdurado la idea en muchas partes del mundo de que si uno se expone a bajas temperaturas, le da gripe, y peor si se moja.
Usamos, incluso, palabras como "resfrío" y "resfriado" para describir la combinación de dolor de garganta, tos y moqueo nasal que se produce. Pero, como cualquier doctor confirmaría, la causa de la gripe común es un virus.
Entonces, si me acabo de lavar el pelo y necesito salir corriendo por algo urgente, ¿me tengo que preocupar por lo que me decía mi abuela?
Estudios hechos en Alemania (1) y Argentina (2) encontraron una incidencia más alta de resfríos en invierno, mientras que en países más cálidos como Guinea, Malasia y Gambia, aumenta durante la estación de lluvias. Se podría concluir que el clima frío y mojado causa resfriados, pero hay una explicación alternativa: cuando la temperatura es baja o está lloviendo, pasamos más tiempo encerrados, compartiendo espacios reducidos con otra gente y sus gérmenes.
Pero, ¿qué pasa cuando nos enfriamos o nos mojamos? Los científicos han hecho experimentos bajo condiciones de laboratorio, en los que redujeron la temperatura de los voluntarios y deliberadamente los expusieron al virus de la gripe.
En general, los resultados de los estudios han sido inconclusos: algunos encontraron que el grupo con frío era más propenso a enfermarse y otros, no.
No obstante, una investigación realizada de una manera diferente ofrece una indicación intrigante de que las abuelas podrían tener razón. Ron Eccles, director del Centro de la Gripe Común (3) de Cardiff, Reino Unido, quería saber si estar frío y mojado activa el virus que a su vez dispara los estornudos y el moqueo.
Para investigarlo, enfrió a un grupo de personas en un laboratorio y luego los dejó seguir con su vida normal, en la que se mezclaron con otra gente, incluso con algunos que tenían el virus de la gripe presente en su nariz o garganta, pero no mostraban síntomas. La mitad de los voluntarios de Eccles se tuvieron que sentar con sus pies en agua fría durante 20 minutos mientras que la otra mitad mantuvo sus medias y zapatos, pero se sentaron con sus pies en un balde vacío por el mismo espacio de tiempo.
No se reportaron diferencias en los síntomas de resfriados entre los dos grupos en los primeros días, pero cuatro o cinco días más tarde, el doble de los que habían tenido los pies en agua fría estaban enfermos.
Para que esto tenga sentido, es necesario que exista un mecanismo que haga que si los pies o el pelo se enfrían, a uno le dé un resfrío. Una teoría es que cuando baja la temperatura del cuerpo, los vasos sanguíneos de la nariz y la garganta se contraen. Esos vasos son los que distribuyen las células blancas que repelen infecciones. Si menos de estas células llegan a la nariz y garganta, las defensas contra el virus de la gripe están temporalmente más bajas.
Cuando el cabello se seca o uno entra a un lugar en el que el cuerpo se calienta, los vasos sanguíneos se dilatan y las células blancas reanudan su lucha contra el virus, pero para entonces puede ser demasiado tarde: el virus puede haber tenido el tiempo necesario para replicar y disparar los síntomas.
Así que, a pesar de que hablamos de "resfriarnos", el frío no es lo que nos da la gripe, pero puede activar un virus que ya estaba presente.