Por qué el elector volátil (y no el indeciso) puede definir al nuevo presidente de México
No deben confundirse con los indecisos.
Es un fenómeno que suele presentarse en elecciones controvertidas o con tendencias cerradas.
Cuando se acerca el día de la votación, hay y deciden votar por un candidato distinto al que habían elegido.
A esto se le conoce como "", y en no pocos países ha sido un factor inesperado que cambia el rumbo de las contiendas.
En México ocurrió en las últimas tres contiendas presidenciales.
Ahora, ante la elección más grande de la historia que tendrá lugar este domingo, algunos creen que estos votantes de última hora pueden ser clave en el resultado final.
Un estudio de la empresa de opinión pública Consulta Mitofsky publicado el pasado 14 de junio es un ejemplo.
El documento señala que elregistrados tienen , pero al mismo tiempo reconocen que .
Las razones para hacerlo no están definidas. Algunos pueden convencerse por la propaganda negra contra algún candidato.
Otros deciden no apoyar a quien ven como perdedor y se suman a una opción más ganadora.
En los análisis de contiendas anteriores, académicos y encuestadores documentaron casos de personas que al inicio de la campaña pensaban abstenerse, pero un escándalo o denuncia de última hora les mueve a votar.
Es difícil conocer la influencia que suele tener el voto volátil en el resultado final de la elección.
Pero en todo caso representan un potencial flujo de electores que en comicios como los de 2018 en México, pueden marcar la diferencia para los contendientes.
Y con ello eventualmente definir quién será el nuevo presidente del país.
"Bolsa apetecible"Ciertamente el voto volátil ni los que rechazan responder las encuestas, dice a BBC Mundo Ricardo de la Peña, presidente ejecutivo de la consultora GEA ISA.
Entre los votantes volátiles existe un alto porcentaje de abstencionistas, quienes a pesar de la propaganda difícilmente acudirán a las urnas el 1 de julio.
El voto volátil está en otro lado.
"Son personas que no han tenido una sólida identificación ideológica ni son votantes duros de un partido político", explica el especialista a BBC Mundo.
Generalmente tienen una reciente participación en contiendas electorales y pueden ubicarse en dos extremos:
"O cuentan con escasa información y apenas entienden lo que pasa, o por el contrario es una población informada y eso la hace ser altamente dubitativa de la opción elegida", añade.
¿Cuántos pueden ser en esta contienda? GEA ISA estima que el 1 de julio acudirá a las urnas entre el 60% o 65% de los más de 89 millones de registrados.
Es decir, los votantes serían entre 50 y 55 millones de personas. Y de estos, entre el .
Lo que no se sabe es si finalmente cambiarán de opinión, y si lo hacen a quién pueden elegir. Pero en la contienda presidencial son importantes.
La politóloga María Amparo Casar dice que el voto volátil es "una bolsa apetecible" para los candidatos rezagados en las encuestas.
Se trata de Ricardo Anaya Cortés, de la coalición Por México al Frente, y el oficialista José Antonio Meade de la alianza Todos por México.
Ambos disputan el segundo sitio en la contienda que encabeza el político de izquierda Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia.
El valor de los volátilesEn las últimas semanas los equipos de Meade y Anaya desplegaron una intensa campaña para convencer a los electores de que sólo uno de ellos puede derrotar a AMLO, como se conoce a López Obrador.
Su objetivo es el llamado voto volátil, dice a BBC Mundo Rubén Aguilar, asesor de Por México al Frente.
La coalición, según la mayoría de las encuestas, se encuentra entre 10 y 15 puntos por debajo del puntero.
Convencer a los que piensan cambiar de opinión –que pueden ser millones– les acortaría la distancia. Y algo más.
El voto volátil "es una masa de tal dimensión que no sólo alcanza para superar el diferencial entre el primero y segundo sitio, sino que te ", asegura.
Pero el primer paso es asegurar el segundo sitio, o por lo menos la percepción entre los electores de que se tiene.
Quienes suelen cambiar de opinión lo , según datos de Consulta Mitofsky.
Muchos optan por quien creen que va en segundo lugar pero otros se inclinan por el puntero en las encuestas.
No está claro si pueden cambiar el resultado final. El especialista Ricardo de la Peña cree que no, pero los estrategas de Anaya y Meade piensan diferente.
"Nosotros pensamos claramente que la elección está en el aire", insiste Rubén Aguilar.
"La masa (del voto volátil) da para revertir lo que dicen las encuestas".