Obama firma una ley para el financiamento de las autopistas en EEUU durante tres meses
El mandatario advirtió que el Congreso debe dejar de actuar de forma imporovisada.
"No podemos seguir financiando el transporte de forma improvisada, de tres meses en tres meses", dijo Obama en el acto de firma de la ley.
"No es así como hace negocios el mejor país (del mundo). Les garantizo que no es así como y otros países gestionan su infraestructura", añadió.
La ley amplía hasta el próximo los fondos para los programas de transporte terrestre del , y transfiereal fondo fiduciario de autopistas, que de otro modo se habría quedado insolvente.
Obama subrayó que Estados Unidos no puede esperar a tener r" para invertir en mejoras a la infrastructura, por lo que instó al Congreso a impulsar "negociaciones dentro de los partidos además de negociaciones entre los partidos" sobre este área.
El jueves, el Senado aprobó una ley bipartidista que dotaría de fondos a las autopistas durante seis años, pero la oposición republicana en la Cámara Baja se negó a respaldar ese proyecto e inició su receso de verano, lo que obligó a los senadores a aprobar una extensión de tres meses y postergar el debate hasta el otoño.
Obama afirmó hoy que, aunque desea "lo mejor al Congreso porque merecen tiempo con sus familias", confía en que "todos ellos vuelvan con un espíritu proclive a llegar a acuerdos".
El Congreso lleva años sin aprobar una ley de financiación para proyectos de transporte a largo plazo, y Obama ha subrayado la necesidad urgente de reparar las infraestructuras del país.
Según indicó la Casa Blanca el año pasado, el de las principales carreteras del país se encuentra en un estado por debajo del considerado correcto, el de los puentes necesita una reparación significativa y elde los estadounidenses no tiene buen acceso a un sistema de tránsito.
En febrero, Obama presentó un plan ante el enpara modernizar la infraestructura y el sistema de transporte del país, pero la reforma tributaria necesaria para financiar esa inversión se topó con una negativa rotunda en el ala republicana.