Miles de personas se manifiestan en Atenas contra la aprobación de reformas

La confederación de sindicatos del sector público
15 jul 2015 , 02:20

El acuerdo entre ese país y sus acreedores se votará hoy en el parlamento griego.

Miles de personas se manifestaron en el centro de Atenas para protestar contra el paquete de medidas acordado entre el Gobierno griego y los acreedores, el mismo día en que el Parlamento debate su aprobación.

 

La confederación de sindicatos del sector público (ADEDY), que hoy había convocado una huelga de 24 horas contra el acuerdo, reunió en la plaza de Syntagma, donde se encuentra la sede del Parlamento, a unas 2.500 personas, según cifras de la policía.

 

 

 

 

En esta plaza se produjeron incidentes aislados cuando un grupo de personas, que no pertenecía a la manifestación y de ideología anarquista, según la policía, lanzó cócteles molotov a los agentes que respondieron con gases lacrimógenos. 

 

El acuerdo entre Grecia y sus acreedores debía votarse este miércoles en el parlamento griego, poco después de la publicación de un informe del FMI, previamente filtrado, en el que el organismo reitera la necesidad de una quita de deuda griega.

 

Como muestra de buena voluntad ante los acreedores, el gobierno de Syriza, que espera obtener en unas semanas un tercer plan de ayuda de al menos 80.000 millones de euros, presentó el martes por la noche el proyecto de ley que debería ser votado este mismo miércoles, según los términos del acuerdo firmado el lunes por la mañana en Bruselas.

 

 

 

 

El texto prevé medidas como la subida del IVA y la adopción de una regla de oro presupuestaria.

 

En tanto, los parlamentarios franceses apoyaron mayoritariamente este miércoles el acuerdo alcanzado por Grecia con sus acreedores, que el primer ministro galo, Manuel Valls, defendió como la única forma para que ese país salga de la crisis. La Asamblea Nacional, cámara baja del Parlamento, respaldó el acuerdo por 412 votos contra 69, poco antes de que el Senado lo aprobara con 260 votos a favor y 23 en contra.

 

En un largo discurso, Valls acusó a los detractores del acuerdo de querer expulsar a Grecia de la Eurozona, pero advirtió también que el acuerdo no era "un cheque en blanco" para los helenos.

 

El primer ministro defendió que a cambio del rescate se le exige mucho a Grecia, "no para castigarla, sino para acompañarla en su vital recuperación económica".