La infanta Cristina fue absuelta y su esposo condenado a prisión
Su pareja fue condenada a 6 años y tres meses de prisión por fraude fiscal y otros delitos
, hermana del rey de España Felipe VI, fue absuelta este 17 de febrero de fraude fiscal pero su marido fue condenado a 6 años y tres meses de prisión por sus malversaciones, informó el tribunal.
La infanta Cristina, de 51 años, fue juzgada como cómplice en delitos de fraude fiscal vinculados a la malversación de 6 millones de euros públicos atribuida a su marido cuando presidía la fundación Instituto Nóos.
El tribunal de Palma de Mallorca, en las islas Baleares, exculpó finalmente a la infanta: "debemos absolver y absolvemos a doña Cristina Federica de Borbón y Grecia de los delitos contra la hacienda pública", señala el fallo emitido ocho meses después de que el juicio fuera visto para sentencia.
Aun así, deberá pagar una --monto ya restituido durante el procedimiento-- por su responsabilidad civil como beneficiaria de las ganancias obtenidas por su marido.
Desde la Casa Real, que apartó a la infanta de los actos oficiales tras estallar el escándalo, un portavoz se limitó a expresar "el máximo respeto a la independencia del poder judicial".
Urdangarín corrió menos suerte: el tribunal lo condenó a seis años y tres meses de prisión y a pagar una multa de más de
Se lo acusaba de haber malversado junto a un antiguo socio millones de euros entre 2004 y 2006 a través de contratos públicos firmados entre el Instituto Nóos y los gobiernos regionales de Baleares y Valencia, dirigidos entonces por el Partido Popular del jefe de gobierno Mariano Rajoy.
Los magistrados lo consideraron culpable de malversación, prevaricación, fraude a la administración, tráfico de influencias y fraude fiscal.
Los jueces fueron menos severos que la fiscalía que reclamaba 19 años y seis meses de prisión para Urdangarín, casado desde 1997 con Cristina de Borbón y pdare de sus cuatro hijos.
La sentencia, que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, pone fin a un largo culebrón iniciado a finales de 2011 que ha hecho tambalear a la monarquía española y acabó propiciando la abdicación de Juan Carlos, en junio de 2014.
En este tiempo, el matrimonio, antes considerado ejemplar y moderno, fue apartado de los actos oficiales de la Casa Real e incluso vio como el rey Felipe VI les retiró el título de duques de Palma en 2015.