Histórico homenaje de Kerry a víctimas de la bomba atómica en Hiroshima
El secretario de Estado abogó en Japón por "un mundo sin armas nucleares".
El secretario de Estado, responsable gubernamental estadounidense de más alto rango en visitar Hiroshima, rindió este lunes en la ciudad japonesa uny dijo sentirse "profundamente emocionado".
Aunque no presentó disculpas formales de Estados Unidos por el primer bombardeo atómico de la historia, en 1945, , como lo habían hecho poco antes los ministros de Relaciones Exteriores del G7, reunidos en Hiroshima para preparar una próxima cumbre en Japón.
"Reafirmamos nuestro compromiso para buscar un mundo más seguro para todos y crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares", indicaron los ministros en la llamada Declaración de Hiroshima, citando entre los desafíos "las repetidas provocaciones de Corea del Norte" con sus ensayos nucleares.
Durante la mañana, los siete ministros del G7, visitaron el, testigo del bombardeo atómico que devastó la ciudad y causó
"Todo el mundo debería ver y sentir el poder de este memorial" escribió Kerry en el libro de visitas.
Tras la visita, los ministros acudieron al parque del centro para depositar coronas de flores delante del Cenotafio, un arco con los nombres de las víctimas, donde se puede leer: "Descansad en paz, no dejaremos que la tragedia se vuelva a producir".
Kerry apareció sonriente, saludando a los niños, antes de acercarse de forma solemne ante el monumento junto a su homólogo japonés.
Aunque no existe confirmación oficial, esta visita a Hiroshima , que el 26 y 27 de mayo participará en Japón en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G7.
"Todo el mundo tendría que visitar Hiroshima y todo el mundo quiere decir todo el mundo", declaró Kerry en referencia a Obama. , añadió.
"No hay rencor, no tenemos cólera" contra Estados Unidos, confió Jun Miura, un empresario japonés de 43 años que se encontraba en el parque.
Esta visita, sin precedentes para Estados Unidos, pero también para las otras dos potencias nucleares del G7, Gran Bretaña y Francia, hizo pasar a un segundo plano los asuntos de más actualidad a nivel internacional, como el yihadismo, la crisis de los refugiados y los grandes conflictos territoriales.
Las siete mayores potencias occidentales pidieron así "intensificar y acelerar" la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) en Irak y Siria frente a "la amenaza mundial de terrorismo" en otro comunicado publicado tras la reunión.